Después de varios meses de calma, los vecinos de Los Colorines vieron alterada la convivencia por unos disparos a las 2.30 de la madrugada, contra la sede de la oficina de la Agencia de la Vivienda, y otros hacia las 7.45 horas, en la calle Juan María Robles Febré, donde no se hallaron impactos ni munición, por lo que se cree que los pistoleros dispararon al aire, según fuentes de los vecinos y de la policía, que confirmó el primer tiroteo, pero no el segundo.

Los trabajadores de la oficina de la Agencia de la Vivienda denunciaron a la policía el ataque contra la sede, pues al llegar a trabajar se encontraron con que había dos disparos contra una ventana, que penetraron en el interior del local, sin que se produjeran heridos dado que no se encontraba nadie dentro. La policía llegó poco después y encontró los restos de dos cartuchos disparados por una escopeta. El ataque es el tercero, después de que sufriera dos incendios en noviembre y octubre pasados.

TEMOR DE LOS VECINOS El jefe superior de Policía, Eusebio Escribano, manifestó que los primeros disparos se produjeron estando una patrulla en el barrio, pero que no los escuchó. Tampoco los de la mañana, si bien el presidente de la plataforma vecinal, Antonio Chacón, señaló que se habían producido y que no era fácil encontrar testigos por el temor que tienen los vecinos. Pidió a la delegada del Gobierno que la policía "tenga la misma eficacia que al detener al autor de los disparos en San Roque".

Chacón señaló que "esto ha ocurrido porque dijeron que habría una presencia policial permanente y se han relajado, por eso se han atrevido otra vez a atacar la oficina". Además, expresó su temor "a que con estos actos se produzca un retroceso en la mejora de la convivencia que se ha producido en el barrio, con la labor que desarrolla la Agencia de la Vivienda, tanto en lo social, como en lo laboral, y también en limpieza".

El portavoz vecinal afirmó que "todo el mundo sabe quién ha sido, aunque no los hayan visto, pero les cuesta denunciar, por eso la policía debe utilizar los medios de que dispone para detener al autor". Chacón, que afirma que van casi un decena de tiroteos en Los Colorines, pidió "que se tomen las medidas para frenar estos ataques de intimidación y vandalismo que solo crean miedo y silencio en un barrio que quiere ser uno más de Badajoz". Y recordó que la plataforma espera reunirse con la delegada del Gobierno desde hace ya dos meses.

ESCOPETA Eusebio Escribano contó que nada más recibir la llamada de la oficina de la Vivienda acudió la policía científica para ver sobre el terreno lo ocurrido y halló dos impactos de cartuchos de escopeta, pero que la propia Agencia les manifestó que "están encantados por cómo la situación ha cambiado, que a pesar de lo ocurrido aquello no se puede comparar con lo anterior, que ahora es más pacífico y que no le dan más importancia".

Así, afirmó que "hay un Zeta permanentemente en Los Colorines que da vueltas en las inmediaciones o acude a alguna llamada urgente, pues aunque tiene asignado el barrio puede salir, pero es fácil coger la vuelta al coche cuando alguien quiere hacer daño". Tampoco tenían conocimiento por la mañana de los segundos disparos.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, afirmó que "no permitiremos que haya ningún paso atrás en la convivencia, el compromiso es mantener vigilancia permanente y eso lo vamos a seguir cumpliendo, desde la policía y la Agencia de la Vivienda, sabiendo qué situaciones se producen".

En su opinión, "todos sabíamos que resolver el problema de Los Colorines no es fácil, no son solo problemas de seguridad, hay otros sociales más graves, de reinserción laboral, social, apoyo a la familia, absentismo escolar, dotaciones y recursos sociales, y en lo que nos corresponde vamos a seguir trabajando. Que haya disparos contra la Agencia, puede ser alguien descontento o que quiera entorpecer la labor que se realiza, pero vamos a seguir trabajando".