La construcción de tres nuevos bloques de nichos (44, 45 y 46) en el cementerio Nuevo (de la Soledad) cubrirá las necesidades de la ciudad para los próximos dos años, según los datos facilitados por la concejala del área, Dolores Beltrán. La obra, que incluye también la urbanización y la construcción de un vial, acaba de adjudicarse a la empresa Imesapi por 573.668 euros. Cada uno de los bloques tiene 192 nichos y todavía quedan libres un bloque entero y parte de otro de los tres que se inauguraron en octubre del año pasado (el 41 está completo, del 42 quedan 50 y todo el bloque 43).

Beltrán aseguró que en el cementerio Nuevo hay suficiente terreno para seguir edificando en los próximos años. En un año se vienen usando 240 nichos nuevos, lo que no quiere decir que sean todas las inhumaciones que se realizan. De hecho, en lo que va de año ha habido 368 enterramientos en el cementerio Nuevo y 202 en el Viejo, donde ya no quedan nichos para cesión. Tampoco quedan panteones y sepulturas en el Nuevo y de momento no se van a hacer más, pues se ha optado por dedicar la inversión a urbanizar el vial.

La cesión de un nicho por 50 años cuesta 840 euros y 400 euros un columbario. Este periodo se renueva de forma automática cuando se produce un traslado de restos o un nuevo enterramiento; si no es así, los herederos tienen que volver a comprar el derecho de cesión.

También continúan los trabajos de recuperación del Cementerio Viejo, donde solo queda el departamento quinto, conocido como el de Los protestantes , el que menos enterramientos tiene y el único que falta por adoquinar. La idea de la concejala es preparar un jardín, porque hay pocas sepulturas en el suelo y creen que puede haber enterramientos en tierra sin catalogar.

Cada vez hay más ciudadanos que optan por la incineración. En lo que va de año han sido 195. Hay familias que prefieren llevarse las cenizas y otras optan por los columbarios que se habilitaron en el cementerio Nuevo en dos de los últimos bloques construidos (192 en uno y 84 en otro).