«Que lo contagioso sea la solidaridad» es el lema del manifiesto elaborado por la Plataforma del Voluntariado, que leyó ayer en la sede Cocemfe-Badajoz Etelvina das Dores, colaboradora de la Asociación de Lucha Contra el Cáncer (ALCC) desde 1985, cuando se le diagnosticó el primero de los seis cánceres que ha superado en su vida. Fue en el transcurso de un acto sin público y con las preceptivas medidas de seguridad con presencia solo de miembros de las entidades convocantes y de medios de comunicación.

Con Etelvina das Dores, que fue galardonada el año pasado con el Premio Extremeño al Voluntariado Social, estuvieron la responsable de la Plataforma del Voluntariado, Maribel Ruiz; el presidente de Cocemfe-Badajoz, Jesús Gumiel; y la directora general de Servicios Sociales, Infancia y Familia de la Junta de Extremadura, Carmen Núñez, quien con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Voluntariado, destacó la labor desarrollada por estas personas desde el inicio de las crisis sanitaria motivada por el coronavirus.

Valoró la directora general la respuesta de la sociedad ante la pandemia, tiempo en el que los voluntarios «se han ido adaptando a las necesidades cambiantes conforme se iban produciendo, desde cuidar a niño, hijos de personas que realizaban trabajos considerados esenciales, a mayores, o personas con discapacidad, llevando alimentos, medicinas, acompañando mediante el teléfono a quienes sufrían en muy distinta situaciones, o haciendo pantallas y mascarillas».

Así mismo, Maribel Ruiz se refirió al estudio elaborado por la plataforma, en el que se considera que de los más 23.000 voluntarios reconocidos en cerca de 80 entidades, dado que muchos colaboran con más de una, la cifra real es de 16.357, el 38% hombres y el 62% mujeres..

De hecho, desde el inicio de la pandemia se estima que ha aumentado el número de personas voluntarias para hacer diferentes tipos de actividades entre un 15% y un 17%, y que el 80% de todos ellos, «durante el confinamiento y el estado de alarma, han incrementado su compromiso y su colaboración con las entidades en número de horas y en dedicación». También destacaron que «la labor de colaboración como voluntarios se ha incrementado mucho en el ámbito educativo, sobre todo entre los jóvenes y estudiantes, pero también entre el profesorado, durante todo este tiempo, desde mediados de marzo».

Gumiel recordó que habitualmente, la entrega de los Premios al Voluntariado Social se hace coincidir en este día, pero debido al estado de alarma, se ha pospuesto hasta el año próximo.

Superviviente y voluntaria

Etelvina das Dores, una mujer de nacionalidad portuguesa que vive en Badajoz, donde colabora con la ALCC local, cuenta cómo ha superado seis diagnósticos de distintos tipos de cáncer. «Yo moriré de otra cosa, pero no de cáncer, porque tengo fuerza para vencerlo», manifestó a este diario.

Esta voluntaria, una auténtica superviviente, fue diagnosticada de cáncer renal en el 1985, «entonces me quitaron un trozo de riñón en el Hospital Provincial». En 1994 le diagnosticaron que se le había reproducido y le quitaron el riñón; en 1996 fue de mama; en 1998 otro de matriz; en 2004 un tumor en la vejiga y en 2015, otro de pecho. En la actualidad afirma que se encuentra bien, «fuerte y dispuesta a seguir trabajando como voluntaria con la asociación».