Las obras de mejora que se realizan en el acceso al Fuerte de San Cristóbal, comenzaron hace unos 15 días y estarán terminadas en una semana, según anunció el alcalde, Francisco Javier Fragoso, acompañado por el concejal de Vías y Obras, Jesús Coslado, en una visita a la zona para conocer la marcha de los trabajos.

La obra, adjudicada con el Plan de Impulso en 40.000 euros --se licitó en 60.000--, consiste en la ampliación y refuerzo del acceso al Fuerte, con la colocación de una rocalla de mármol blanquecino para delimitar la zona de tránsito e impedir que aparquen vehículos ajenos, a la vez que permitirá la entrada de autocares y la posibilidad de efectuar maniobras de entrada y de salida tanto hacia la derecha como a la izquierda.

Para ello se trabaja en la reorganización del tráfico en ese cruce, que es «complejo», con una nueva señalización horizontal y vertical y colocación de barreras e indicadores, explicó Fragoso.

Los autocares podrán acceder al monumento gracias a la amplitud de la entrada, con una canaleta para la recogida de aguas pluviales y refuerzo del firme con un hormigón blanco, acorde con la estética que corresponde a un monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

El alcalde señaló que se han invertido ya 2,4 millones de euros en la rehabilitación del monumento, en dos fases, aparte de los gastos en dirección de obra y museografía, y que el siguiente paso será recuperar las parcelas colindantes al terreno municipal para adecuar el entorno. Ello conllevará la tala de los eucaliptos existentes, «que proceden de una concesión a una celulosa».

«Lo que debemos hacer es que el principal monumento de la margen derecha quede exento y visible como la alcazaba, para autoestima de los barrios y disfrute de los dos cerros que dieron origen a la ciudad», señaló Fragoso.

Así mismo, la idea es dejar el entorno con un tratamiento acorde al monumento abaluartado que es, como se ha hecho en Elvas u otras ciudades con elementos semejantes.