Las esperadas obras para la creación de nuevas aulas de Infantil en el colegio Cerro de Reyes y el derribo del antiguo aulario precintado y sin uso desde hace años comenzarán entre abril y mayo. Esa es la fecha que maneja la Consejería de Educación para el inicio de esta actuación, pendiente desde hace más de una década, y cuya adjudicación se resolverá en breve. 17 empresas han presentado ofertas para realizar los trabajos y en estos momentos la mesa de contratación está en la última fase de valoración de las propuestas.

La obra tiene un presupuesto base de licitación de 911.000 euros, con los que se construirán tres nuevas aulas de Infantil, se demolerá el viejo aulario y se acometerán otras reformas necesarias en el centro. El plazo de ejecución, según recoge el pliego de condiciones, es de 9 meses desde la firma del acta de replanteo.

Las tres nuevas aulas de Infantil sustituirán a las que ahora ocupan los más pequeños del colegio, que se habilitaron de manera provisional hace seis años en un antiguo almacén, después de que el inmueble anexo que las albergaba se clausurase por las deficiencias que presentaba. Las nuevas aulas se levantarán en forma de L junto al actual edificio de Primaria, con el que estarán conectadas.

Aunque la reconversión en aulas del almacén era una solución temporal, se ha prolongado en el tiempo, con los consiguientes perjuicios para los escolares, que pasan frío en invierno y calor en verano a causa de los techos de uralita. Pese a que en el 2010 se hizo un proyecto para construir un nuevo edificio en sustitución del anexo clausurado --la obra se valoró entonces en un millón de euros, pasó todos los trámites y contaba con los permisos pertinentes-, la crisis económica paralizó esta actuación. Desde el colegio se propuso a los entonces responsables de Educación que en lugar de invertir fondos en adaptar el almacén como aulas se destinasen a empezar el nuevo edificio que se había proyectado, haciendo en una primera fase las tres aulas que necesitaban y ampliando posteriormente a medida que hubiera disponibilidad presupuestaria, pero su propuesta no prosperó.

RETRASO/ La asociación de padres y madres (ampa) se ha movilizado en distintas ocasiones para urgir una solución y también la dirección del centro ha venido reclamando por activa y por pasiva que se diese respuesta a una «necesidad imperiosa», pues muchas familias no eligen este centro educativo, pese a su amplia oferta académica, por las deficientes instalaciones (hay solo 27 niños matriculados en Infantil). Pero no fue hasta finales del año pasado cuando la actuación, incluida en el Plan de Infraestructuras Educativas 2016-2020, fue aprobada por el Consejo de Gobierno. Entonces, la propia consejera portavoz de la Junta de Extremadura , Isabel Gil Rosiña, reconoció que estas obras llegaban «con mucho retraso» y que eran muy necesarias.

En el caso del aulario precintado, el problema se ha ido agravando con el tiempo, pues a los problemas de seguridad que presentaba el edificio por su propia estructura, se ha sumado el hecho de que sea utilizado por toxicómanos para consumir droga. Estas instalaciones han sido completamente saqueadas y en numerosas ocasiones se ha tenido que dar aviso a la policía para que interviniera al detectar en su interior a personas ajenas al centro, lo que genera alarma y preocupación entre los padres de alumnos y profesores.

En cuanto al resto de actuaciones que se llevarán a cabo en el centro, el proyecto incluye la reparación del suelo del patio de recreo, la construcción de un porche, la renovación de las instalaciones de la cocina y del depósito de gasóil y la sustitución de las puertas.

Piden agilizar los trámites / La asociación de padres y madres de alumnos del colegio Cerro de Reyes ha pedido públicamente a la Consejería de Educación que tratara de agilizar los trámites y trabajos lo máximo posible, para que cuanto antes sus hijos puedan contar con unas instalaciones educativas «dignas» y «seguras». Si los plazos que baraja el departamento de Esther Gutiérrez se cumplen, parte de las obras se llevarán a cabo durante los meses de verano, sin actividad lectiva. y a principios del 2020 la comunidad educativa del colegio Cerro de Reyes verá hecha realidad una reivindicación histórica por la que no ha dejado de pelear durante más de una década.