El Consejo de Gobierno de la Junta autorizó la semana pasada la contratación de la construcción del nuevo centro de salud El Progreso, en la avenida de Padre Tacoronte, por importe de 1.102.000 euros, dos años después de su cierre por traslado y uno desde que se derribó el edificio del antiguo centro de San Fernando, que hoy se encuentra en un inmueble nuevo en el parque del mismo nombre.

Con motivo del traslado, los vecinos se movilizaron para que se mantuviera el centro de salud, porque la zona tiene una población mayor y por quedar lejos el nuevo. El Insalud, organismo del que dependía entonces, primero dijo que lo mantendría y luego que ya se vería. Cuando la Junta tuvo las transferencias, se comprometió a hacerlo nuevo en el solar del anterior, de 1.125 metros.

Ahora se tiene que convocar el concurso, que saldrá a finales de marzo o primeros de abril, para la contratación de las obras, con un plazo de ejecución de 18 meses a partir de la firma del contrato, con lo que las obras pueden comenzar en junio del 2003, según Carlos Martín, del departamento de Obras del SES. El proyecto es de los arquitectos Francisco Fariña y José Ignacio Montes.

El centro atenderá a la población de Cuestas de Orinaza, El Progreso, La Luneta, El Gurugú, Los Colorines, plaza Nicolás Díaz Pérez, la Uva, Santa Engracia y los poblados de Bótoa y Valdebótoa y Gévora. El edificio tendrá un semisótano para personal, biblioteca, sala de juntas, almacenes e instalaciones, y una planta baja con cinco consultas, con sus respectivas de enfermería, de pediatría, medicina general y polivalentes.

También van salas de curas y extracciones, administración, los despachos del farmacéutico, el veterinario y el trabajador social, servicios y aseos generales, limpieza, y una zona exterior perimetral ajardinada y con plazas de aparcamiento. El edificio llevará entradas diferenciadas para personal del centro, los pacientes y almacenes e instalaciones.

Se ha concebido como un rectángulo con todas las dependencias perimetrales y por tanto con luz exterior a través de zonas ajardinadas, y distribución con patinillos y lucernarios para iluminar todo el interior, donde se encuentran salas de espera, vestíbulos y distribuidores.