Tres años han tardado los propietarios del histórico edificio de las Tres Campanas en superar todos los requisitos urbanísticos para poder convertir este inmueble, con fachada para la plaza de la Soledad y la calle Duque de San Germán, en un hotel, cuyas estrellas están aún por definir, pero que serán de 4 a 5. Según David Guerrero, promotor del proyecto, calculan que tardarán unos 6 meses más hasta que obtengan la licencia de obra para construir y el plazo de ejecución será de entre 18 y 24 meses. Aunque la crisis económica se les haya echado encima, los planes previstos no se van a modificar.

El empresario Francisco Guerrero adquirió en el 2007 a Caja Rural de Extremadura este edificio, que goza de la máxima protección urbanística y en mayo del 2010 presentaron el proyecto en el ayuntamiento, que prevé un hotel con 25 habitaciones, cafetería y restaurante además de salones para bodas y celebraciones. La última vez que las Tres Campanas se abrió al público fue en la Noche en Blanco con visitas guiadas. Para poder acometer el proyecto ha habido que aprobar modificación estructural del Plan Especial del Casco Histórico, pues se han aumentado las plantas por Duque de San Germán y la edificabilidad, lo que ha requerido la autorización de la Junta.