Ayer se cumplían dos meses desde que un camión se hundió literalmente en la calzada en el cruce de la autopista con Santa Marina y el paseo Fluvial. Desde entonces, los trabajos para dar una solución definitiva al colector que se vino abajo y que provocó el hundimiento no han parado. Pero parece que el socavón más grande que se ha abierto nunca en el suelo de Badajoz tiene los días contados. Según ha informado el concejal de Aguas, Francisco Javier Fragoso, la obra de reparación está ejecutada entre un 85 y un 90% y la previsión es que pueda estar finalizada antes de que acabe el mes. Concretamente, el agujero tiene que estar tapado la próxima semana, porque los días 28, 29 y 30 Badajoz volverá a ser centro de todas las miradas por el Día de las Fuerzas Armadas.

Fragoso recordó que ha habido que colocar un nuevo colector en un tramo de 60 metros hasta el río con cajones de hormigón prefabricados, excepto los ángulos, que se han trabajado in situ porque no pueden venir diseñados con la curva exacta. Además, paralelamente se han revisado los colectores de todo el entorno y se están trabajando en tres de ellos (el de Santa Marina, el del carril adicional de la autopista y el del Parque Infantil) sellando y reparando tramos que pudieran generar otros problemas a corto plazo.

Los trabajos se han realizado revisando con cámaras el interior de todo este entramado e incluso utilizando pigmentación de colores en los acuíferos para saber por dónde discurren. A todos estos caudales se les ha dado una salida definitiva por el caño de la Cambota, que es colector general de la ciudad en la margen izquierda,.

En estos momentos, la obra de colocación del nuevo colector ya ha terminado hasta el caño de la Cambota (donde incluso se ha habilitado una galería visitable con instalación de luz eléctrica) y todo el agujero está ya relleno de grava. Solo falta la conexión con las demás conducciones de saneamiento en el cruce con la autopista. Cuando se haga, conectarán las dos tuberías que llevan el agua potable a los depósitos del Bote. Luego compactarán y asfaltarán. "Esperemos que la zona quede con una solución que sirva para muchos años", señaló. El coste de los arreglos ronda 1,5 millones de euros, que saldrán del remanente de tesorería aunque el ayuntamiento intentará acogerse a las ayudas del Gobierno por el temporal dado que el problema ha venido provocado por la crecida del río con las lluvias.

El concejal apuntó que en esta obra se han encontrado con la dificultad añadida de las "trombas" de agua que han caído en estos dos meses (incluida una tormenta de granizo) porque se trabajaba a una gran profundidad, con una doble meseta donde iba maquinaria de gran tonelaje y cada vez que llovía el firme se veía afectado. Al mismo tiempo, cuando llovía aumentaban los caudales de los colectores y había que trabajar con bombas de succión para desviar el agua en los puntos que tenían que estar secos mientras se estaba cimentando. "Ha sido una obra de ingeniería muy complicada", resumió. Fragoso quiso destacar que se ha conseguido que una actuación de esta envergadura no afecte al abastecimiento y solo puntualmente ha habido problemas de presión en las viviendas militares de la autopista por estar situadas en el punto más alto de la ciudad.