La nueva vía que unirá el puente de la Autonomía con la calle Cardenal Cisneros, en su tramo próximo a la avenida Padre Tacoronte, empezará a construirse después del verano, para lo que se ha previsto ya por parte del ayuntamiento una partida de 505.000 euros.

El proyecto saldrá a concurso en las próximas semanas y después se adjudicará la obra, que tiene un plazo de ejecución de seis meses, por lo que el concejal de Vías y Obras, Alejandro Ramírez del Molino, calcula que la obra podría empezar tras las vacaciones estivales y concluir en la primavera del 2007.

La obra de esta vía, que discurrirá por un trazado completamente nuevo, tendrá ciertas dificultades técnicas porque "la orografía del terreno es complicada, hay muchos desniveles", ya que atravesará el pequeño monte que se encuentra junto a la glorieta de intersección del puente de la Autonomía.

Debido a la diferencia de cotas existentes entre el puente de la Autonomía y Cardenal Cisneros, que llega a los 22 metros, habrá unas pendientes muy grandes, "que se van a tratar de aminorar lo máximo posible dentro del terreno disponible", según explicó el concejal. Para disminuirlas "se hará un corte al monte y aún así saldrán pendientes del 9%".

En el tramo central, que es de mayor longitud, la pendiente será del 9,12%, "y en el tramo final se hará una especie de meseta para adaptarnos con esa rasante a las viviendas construidas en la zona".

PROHIBIDO ADELANTAR Debido a las particularidades del terreno, el vial tendrá dos carriles de subida de 3,5 metros de ancho cada uno, con sus aceras correspondientes, y un carril de bajada, en el que estará prohibido el adelantamiento por el peligro de la pendiente. Sin embargo en los carriles de subida se podrá adelantar a vehículos lentos.

Ramírez del Molino manifestó que se habilitarán dos pasos de peatones resaltados y se pondrá algún otro elemento más para para reducir la velocidad, sobre todo en el carril de bajada. La iluminación se hará mediante columnas galvanizadas de ocho metros de altura y también se han previsto medidas para la recogida de aguas pluviales.

MAS IMBORNALES Al tener tanta pendiente la nueva vía, "se ha pensado hacer una doble recogida de agua pluvial, colocando más imbornales que en cualquier otra parte de la ciudad, para que el agua no coja mucha velocidad, irán colocados de forma longitudinal y de forma transversal en las dos partes de las aceras, para que pueda recoger más cantidad de agua".

El concejal insistió en que "el monte no se tocará, lo que se abre es una vía, y para que el corte no tenga mucho impacto visual se suavizará".

Aunque el vial sólo tiene 316 metros, esta obra tiene una gran importancia para la ciudad, según reconoció Ramírez del Molino, no sólo porque se descongestiona el tráfico en la glorieta de Cuatro Caminos y en la avenida Carolina Coronado, y porque dará servicio a las nuevas promociones de viviendas previstas en el fuerte de San Cristóbal, "sino porque además acercará barriadas de la margen derecha, como El Gurugú, la Uva y el Progreso, al centro de la ciudad".

Ahora, todos estos vecinos tendrán una vía rápida para acceder al centro y así se evitarán dar el rodeo que dan ahora hasta Carolina Coronado para dirigirse luego al puente de la Universidad o al de la Autonomía.

El delegado de Vías y Obras explicó que en el punto donde la nueva carretera se encuentre con el camino que actualmente conduce al fuerte de San Cristóbal, el acceso peatonal se salvará con unas escalinatas, y el camino conectará con el vial en el punto más próximo a Cardenal Cisneros.