Más de 12 millones de euros en cuatro años es lo que el Ayuntamiento de Badajoz calcula que la iniciativa privada ha invertido en la construcción y rehabilitación de viviendas en el Casco Antiguo pacense, una cantidad que resulta de los 450.000 euros que los promotores de estas actuaciones se han ahorrado en concepto del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), del que están exentos en esta zona de la ciudad, donde se han desarrollado un total de 754 actuaciones. 164 de estos proyectos de rehabilitación han recibido además ayudas directas de la Inmobiliaria Municipal (Inmuba) por valor de 567.000 euros, que han movilizado inversiones por valor de 2,3 millones de euros. Estas ayudas pueden llegar hasta el 60% del presupuesto de cada obra.

Estos datos fueron ofrecidos ayer por el alcalde, Francisco Javier Fragoso, que compareció para dar cuenta de los resultados del Plan Municipal de Rehabilitación de Vivienda en Badajoz y de la exención del 95% del ICIO para obras en el Casco Antiguo, un incentivo que, según aseguró, pocos ayuntamientos aplican en España. Fragoso destacó el empeño del ayuntamiento en la rehabilitación del centro histórico, no solo en el ámbito patrimonial -«donde el esfuerzo en los últimos años ha sido ímprobo, tanto en la cuantía económica como cualitativamente en los elementos recuperados», dijo-, sino en seguir mejorando la calidad de la vivienda para facilitar que se asiente la población residente y dar oportunidad a nuevos habitantes.

Para ello el ayuntamiento utiliza dos instrumentos. Por un lado está el Plan Municipal de Rehabilitación de Vivienda (para fachadas y edificios). Por otro lado, la exención del ICIO, con la que el consistorio1 compensa las mayores dificultades a las que se enfrentan los promotores respecto a las zonas de expansión de la ciudad. Este impuesto es el 4% de la base imponible de la obra, que es el presupuesto de ejecución material (no incluye el IVA ni los beneficios industriales).

Según señaló el alcalde, la demanda de ayudas para rehabilitación de edificios se ha incrementado los últimos meses, tanto que la partida destinada en el último presupuesto aprobado (el del 2018) para estas subvenciones se ha duplicado y ha pasado 100.000 a 200.000 euros, que Fragoso espera que se agoten. Como el presupuesto ha entrado en vigor a finales de diciembre, el ayuntamiento pudo aumentar la partida, de forma que se concedieron ayudas por valor de 135.000 euros con cargo a este programa, una cantidad que movilizó en el Casco Antiguo una inversión privada superior a los 3,5 millones de euros. En los últimos años se han proyectado obras de mayor envergadura pero, según destacó el alcalde, muchos de los beneficiarios de las subvenciones tienen dificultades económicas y gracias a esta ayuda y a que no pagan licencia pueden mejorar las condiciones de las viviendas en las que residen. Respecto a la ubicación, según recogen los planos que mostró Fragoso, el 90% de las actuaciones se acometen en las calles situadas desde la plaza de España hacia la plaza Alta. Cuanto más arriba, el porcentaje de ayuda es mayor.

Por otro lado, Fragoso citó proyectos que son una apuesta del ayuntamiento, como haber conseguido que la sede de la Fundación CB se levante en la plaza de Santa María, la rehabilitación de la iglesia de Santa Catalina y de La Galera, además de la recuperación de El Campillo, donde ya se está licitando obra nueva.