A partir de primeros de agosto podrán retomarse los trabajos en el tramo urbano de la ribera del río Guadiana a su paso por Badajoz y la previsión es hacerlo en el hornabeque del puente de Palmas. Esto será cuando llegue a su fin la parada biológica que aprovecharon las administraciones para hacer algunas modificaciones en el proyecto inicial de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para la recuperación de la margen derecha. Estos cambios se decidieron en la comisión de seguimiento de las obras celebrada el pasado día 21 de junio.

Después de muchas especulaciones sobre si las obras continuarían una vez terminada la parada biológica que obliga a interrumpir los trabajos, el presidente de la CHG, Eduardo Alvarado, ha manifestado a este diario que se estudiará retomarlos en aquellos lugares y aspectos, puntuales, que no se vean afectados por las modificaciones acordadas por las administraciones participantes en el proyecto. Dichas modificaciones se someterán a información pública durante un periodo de un mes, para que los ciudadanos y colectivos puedan hacer sus alegaciones.

Los cambios aprobados, dijo, no suponen un incremento en los presupuestos del proyecto inicial, que por otro lado "ninguna Administración estaría en condiciones de afrontar más allá de lo previsto, en estos tiempos que corren".

SINGULARIDADES Asimismo, se trata de "una obra con muchas singularidades y peculiaridades que hacen que debamos ser extremadamente estrictos a la hora de actuar, dado que estamos en una zona urbana calificada de protección de aves (ZEPA) y como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)", añadió.

Las modificaciones planteadas en la comisión de seguimiento tienen que ver con los trabajos de ajardinamiento de la orilla derecha del río, intervenciones en las graveras y también con actuaciones en el azud de La Pesquera "como consecuencia de las lluvias de los dos últimos años, que han afectado a una parte del azud", según el presidente de la CHG.

Añadió Eduardo Alvarado que "todo lo que sobre el proyecto inicial se modifica está en función de las necesidades, sin alterar el presupuesto y sin variación del proyecto inicial". Y que una vez terminada la parada biológica, estudiadas, aprobadas o rechazadas las alegaciones y cumplidos todos los plazos de información, "a partir de ese momento se comenzará a trabajar en el resto de la obra; mientras, estudiaremos si se pueden y dónde se pueden retomar".

Ahora, la CHG y las demás administraciones deben hablar con la empresa para conseguir delimitar las zonas no afectadas por el modificado para trabajar en "cosas concretas", como el hornabeque del puente Viejo, por ejemplo, y "si no hay dificultades por parte de la empresa en cuanto a programación", dijo el presidente de la CHG.