Cáritas construirá un centro social en Suerte de Saavedra con los denominados fondos de la solidaridad recibidos con motivo de la riada del 1997, unos 310.000 euros, y lo hará en la parcela que ya tenía cedida por la Junta y el ayuntamiento en la plaza de Camilo José Cela. Y ello a pesar de la negativa de un grupo de vecinos, toda vez que ha obtenido el apoyo de todos los agentes sociales del barrio y del vecindario reunido en una asamblea celebrada el miércoles, a la que no fueron representantes de los que se oponían.

La asamblea desbloqueó la situación al dar su apoyo a la construcción del centro. La decisión fue tan contundente y generalizada que Cáritas iniciará la obra la semana que viene, según dijo su director, José María Vega.

Cáritas ya tenía el terreno desde el año 2005 y el proyecto redactado, pero el rechazo de un grupo de vecinos hizo que retrasara el inicio de las obras durante un mes porque no quería que se hiciese un centro para el barrio si ello generaba malestar.

SE DIO UN PLAZO El problema estaba en que si se hubiese tenido que hacer en otro lugar, eso retrasaría el proyecto y elevaría el coste, lo que dicha organización no podía asumir. Por ello dio un mes de plazo para que los vecinos y los agentes sociales del barrio lo hablaran y adoptasen luego una decisión.

La asociación vecinal se pronunció desde el primer momento a favor y reprochó que la negativa de un pequeño grupo en torno a otro colectivo vecinal se debiera a un problema de proximidad de un amago de parque, cedido hasta el inicio de la obra.

Frente a la postura minoritaria de la Plataforma por la recuperación de Suerte de Saavedra, se han pronunciado a favor los miembros de la Coordinadora del barrio: el colegio Manuel Pacheco, la parroquia, el centro de salud de San Roque, Cáritas, los servicios sociales del ayuntamiento, la asociación de vecinos y el grupo juvenil, además de grupo de seguimiento de las obras del Rivillas y el Calamón.

A ellos se sumó la decisión del medio centenar de vecinos que se reunieron el miércoles. Uno de los presentes preguntó si se podía cambiar de ubicación, y el resto reclamó que "las obras comenzaran cuanto antes", ante el temor de que un retraso dieran al traste con el proyecto.

LAS CARACTERISTICAS El centro se hará sobre una parcela de 500 metros, tendrá una planta rodeada con ajardinamiento y una vez terminado, dentro de 18 meses, se cederá "a los servicios sociales del ayuntamiento para que lo gestione", explicó Vega. En sus instalaciones habrá un salón de actos, varias salas de reuniones que servirán de aulas y talleres, y un espacio de atención al público que estarán a disposición del barrio", añadió.

Miguel Angel Bernabé, presidente de la asociación de vecinos, afirmó que "sí están en condiciones de iniciar la obra" y su valoración es "sumamente positiva porque siempre defendimos que se hiciera ahí y que se hiciera ya, porque el problema es que se incrementaban los costes".

También señaló que "la oposición no estaba fundamentaba. En la asamblea, de los que se opusieron, no fue ni uno, solo uno de esa zona y estaba a favor. Es la opción más clara y más justa para todos", recalcó.