Las obras de la piscina de la margen derecha, en Badajoz, que finalmente irá ubicada junto al pabellón Juancho Pérez, empezarán el próximo año, con el objetivo de que pueda ser inaugurada antes de que acabe la actual legislatura municipal.
El concejal de Urbanismo de Badajoz, Celestino Rodolfo, ha dicho a los medios, tras dar cuenta de los asuntos tratados en Comisión de Urbanismo, que los estudios preliminares se están realizando ya sobre la base de la zona ubicada detrás del pabellón.
Debido a las dimensiones de la piscina proyectada, el objetivo del consistorio es ubicarla en este espacio dotacional-deportivo, de dimensiones superiores a la zona inicialmente planteada cercana al Seminario.
De todas formas, no se descarta que el espacio junto al seminario sea utilizado finalmente, en un futuro más lejano, para albergar otra piscina, aunque de dimensiones más pequeñas, tal y como ha explicado el edil popular.
Para que la gran piscina de la margen derecha pueda ubicarse en el entorno del pabellón Juancho Pérez es necesario que el dotacional APD-23 finalice su urbanización, ha dicho, y por este motivo el Ayuntamiento ya ha dado los primeros pasos para redefinir el sistema de gestión de esta unidad de actuación.
El consistorio asumirá la dirección de esta urbanización, afectada por el concurso de acreedores sufrido por la promotora inicial, espacio que ahora ha quedado limitado a tres propietarios privados más el ayuntamiento.
En la actualidad falta aún más de un 30 por ciento por urbanizar, lo que permitirá desplazar a este espacio la piscina, cuyas obras no afectarán al resto de los proyectos urbanísticos.
Este proyecto deportivo, que será "referente" en el país, no podía finalmente instalarse junto al Seminario, como ha explicado Rodolfo, pues ese espacio no era suficiente para albergar unas instalaciones de ese tamaño.
Por otra parte, entre los asuntos tratados en la Comisión de Urbanismo, se ha decidido conceder la licencia de "primera ocupación" al conocido como edificio Alfa (en la calle Obispo San Juan de Ribera), aunque el local de la planta baja aún no esté completamente recuperado.
Además, se ha aprobado un estudio de detalle para que los propietarios de las casas de la calle Lepanto, las denominadas viviendas militares (junto a la "autopista"), puedan agotar la edificabilidad no realizada durante su construcción inicial.
Se trata de propietarios que adquirieron las viviendas al Ministerio de Defensa.
