A los inquilinos de las Casas Coloradas de la plaza Alta les va a parecer mentira que puedan contar con aire acondicionado, que desaparezcan sus goteras y que las ventanas sean herméticas. Las obras de reparación que va a acometer la Consejería de Fomento del Gobierno extremeño y que ya han sido adjudicadas a la empresa Albero Extremadura por un importe de 150.000 euros, están a punto de comenzar y el plazo de ejecución es de cuatro meses, con lo que habrán culminado este verano, según confirmaba a este diario Miguel Angel Bravo, jefe de sección de Bienes Inmuebles de la consejería. El acta de replanteo está previsto que se firme hoy lunes y ya se ha colocado el cartel de la obra pública en la fachada lateral.

Las Casas Coloradas se recuperaron para el Casco Antiguo y para la ciudad en el 2005, pero su deterioro por falta de mantenimiento llevó a que de las 24 viviendas existentes, 6 estén vacías, a pesar de que cuando se ofertó su ocupación hace ocho años hubo lista de espera. Aunque la propiedad siempre fue de la Junta, cedió su gestión a la Sociedad Pública de Alquiler, dependiente del entonces Ministerio de Vivienda (siendo su titular la extremeña María Antonio Trujillo), periodo en el que los problemas por abandono fueron constantes y los vecinos sufrieron incluso cortes de suministro eléctrico en las zonas comunes. El pasado 1 de octubre, el gobierno extremeño firmó la reversión de la gestión tras meses de negociación y, aquel día, el consejero de Fomento, Víctor del Moral, anunció que se acometerían las obras de reparación.

Bravo confirmó que desde que se rehabilitaron estas viviendas no se habían vuelto a realizar obras. "Necesitaban mantenimiento debido al paso del tiempo, como cualquier vivienda", señaló. Todas (los bloques 25 y 26 de la plaza) presentan patologías que se van a subsanar y todas se van a ver beneficiadas de la preinstalación del aire acondicionado. Las condensadoras se colocarán en locales situados en los bajos de los bloques, uno por portal, que conectarán con la entrada de todos los pisos para que los inquilinos puedan colocar sus máquinas, ya que por la protección que gozan estos inmuebles no se pueden situar en las fachadas.

Además, la obra contempla repasar la cubierta de los bloques para acabar con las goteras que afectan a los pisos. Algunos tienen también humedades en el interior debido a la fachada alta con terrazas a la intemperie. Asimismo se sustituirá la carpintería exterior, fundamentalmente las ventanas que dan a la plaza Alta, que serán sustituidas en su totalidad, porque debido a la forma que tiene la plaza el aire y la lluvia chocan contra ellas y se producen problemas de filtraciones. La nueva carpintería será de la misma tonalidad y como no se pueden instalar persianas exteriores por la normativa, se pondrán cierres interiores para oscurecer (a modo de postigos). En las ventanas de las viviendas que dan a la parte trasera habrá reparaciones de las que presenten algún problema. Todas estas actuaciones permitirán que las viviendas estén mejor acondicionadas térmicamente.

También se acometerá el arreglo de revestimientos, que no implica la pintura de la fachada, que no se va a tocar. Se va a reparar una zona puntual en la primera planta de la parte posterior, en la que se ha caído incluso el enfoscado exterior y se ve el ladrillo.

Las casas van a poder seguir estando ocupadas durante las obras. Los trabajos que más pueden afectar a los inquilinos son los que atañen a la sustitución de la carpintería exterior de ventanales pero se ha previsto que la retirada de la actual y la colocación de la nueva se realice el mismo día.