Ayer estaban de guardia nueve agentes del servicio municipal de bomberos y uno de ellos tiene que quedarse para atender la centralita, con lo cual, sólo son ocho para atender a toda la ciudad.

No pararon en toda la mañana. Primero fue un incendio en un piso en Suerte de Saavedra, en la avenida Antonio Hernández Gil; de allí fueron avisados para acudir al Cerro de Reyes e inmediatamente a otro aviso por un posible escape de gas, del que se marcharon a un incendio de una casa abandonada en Pardaleras.