La idea surgió en una reunión que se estaba desarrollando en la escuela de negocios Itae con la participación de jóvenes, donde se puso sobre la mesa la desilusión con la que se afronta el mañana. "Tenemos que decirle a la gente que hay futuro", recordaba Nines Calle, una de las convocantes. De ahí partió la iniciativa de organizar una quedada con motivo de la candidatura olímpica de Madrid. Antes de que se supiese que la capital de España no será sede de las Olimpiadas en el 2020, habían tomado la determinación de que quedarían tanto si la respuesta era positiva o si era negativa, como finalmente ha ocurrido. Se pusieron en contacto con colectivos relacionados con el deporte y establecieron que la cita sería "el día después".

Una treintena de personas, muchos de ellos jóvenes, con camisetas de rugbi, equipaciones de baloncesto, zapatillas de deporte, raquetas, patines... se acercaron al mediodía al paseo de San Francisco, donde se montó un pequeño campo de fútbol, se amenizó con música y envolvieron con papel la reja del kiosco para dejar mensajes de optimismo escritos en posits con frases como "Lucha por lo que quieres", "Nunca hay que rendirse" o "Mañana va a ser mejor que hoy".