En la página web del Ayuntamiento de Badajoz aún puede descargarse un impreso de solicitud para presentar una reclamación ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (Omic), autorizando al consistorio a realizar gestiones y consultas. Su anagrama continúa colocado en la que fuera su sede, en las dependencias municipales de la calle Pedro de Valdivia, número 2, en la esquina del edificio del teatro López de Ayala y además sigue figurando entre las delegaciones del concejal de Medio Ambiente y Sanidad, Antonio Ávila.

Sin embargo, la Omic no existe como tal en Badajoz por decisión del ayuntamiento, que deriva a los usuarios al Instituto de Consumo de Extremadura (Incoex), con sede en la avenida de Huelva, dependiente de la Junta. Un cartel en la puerta del local de Pedro de Valdivia se limita a señalar : «Consumo. Avenida de Huelva número 2» y una vez dentro, el personal que atiende otros servicios municipales informa al usuario de que debe dirigirse a esa misma dirección si pretende presentar alguna reclamación.

En la web del ayuntamiento se explican los motivos: «Las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (Omic), tras la entrada en vigor de la Ley 27/2013 de 27 de diciembre de racionalización y sostenibilidad de la Administración local ha supuesto la pérdida de competencia propia de los municipios en materia de defensa y protección de usuarios y consumidores». Por lo tanto, «estas reclamaciones deben dirigirse a través de la comunidad autónoma». Es la misma explicación que ofrece Antonio Ávila: «La Omic se ha quedado sin competencias», afirma.

No es así en otros municipios. Sin ir más lejos el de Mérida, cuya oficina ha trasladado recientemente su sede.

En el Incoex explican que son los ayuntamientos los que deciden si mantener o no sus oficinas de consumo, pues la Junta asume la defensa de los consumidores y usuarios y para los consistorios no es un servicio obligatorio. Cuando existía la oficina en Badajoz (cuyo coste de funcionamiento asumía el ayuntamiento), al presentar un usuario una reclamación se realizaba la mediación y si resultaba favorable, concluía el trámite. Si no, se derivaba a la Junta. Pero ahora, todo se lleva en el Incoex. Ávila no recuerda cuánto tiempo hace que la Omic no funciona. Puede hacer «años».