Siguiendo la estela de anteriores ediciones, el acto para celebrar el Día de la ONCE en Extremadura, que tuvo lugar ayer en la sede territorial, en Badajoz, fue reivindicativo. En esta ocasión, el vicepresidente estatal del Consejo General, Andrés Ramos, mostró la preocupación de la organización por los juegos on line, que "no crean empleo pero crean mucha ludopatía" y además se benefician de una fiscalidad "privilegiada" pues se pueden compensar las pérdidas con las ganancias.

Y esta situación se produce en un panorama nada halagüeño pues en el primer trimestre de este año las ventas de la ONCE han caído un 7,8%, cifra más positiva que la de Loterías y Apuestas del Estado, cuya bajada ha rozado el 12%. En Extremadura, los ingresos de la organización descendieron un 3% en relación al año anterior, según manifestó Fernando Rico, delegado territorial, quien de nuevo se quejó de la "permisividad" que existe en la región con organizaciones "sin escrúpulos" que suponen una competencia "alegal" pues venden cupones en nombre de la discapacidad "para enriquecerse" y no pagan a Hacienda.

Por su parte, el presidente del Consejo Territorial, Franciso Javier Olivera, recordó que siguen pendientes de que se apruebe una nueva Ley de Servicios Sociales, que sustituya a la actualmente en vigor, del 87. A este respecto, el consejero de Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, que asistió a la clausura, anunció que llevan varios meses trabajando en el borrador. Al acto también acudió el coordinador de Relaciones Institucionales, Juan Parejo, y la directora del Sepad, Cristina Herrera, entre otras autoridades.