Varias personas fueron detenidas ayer por la mañana en el transcurso de una operación contra el cultivo y el tráfico de drogas en Badajoz, llevada a cabo de manera conjunta y coordinada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. La actuación policial por delitos contra la salud pública se desarrolló en dos puntos muy alejados entre sí: en el barrio de La Picuriña y en la urbanización Ríncón de Caya, según la información obtenida por este diario. En el caso de La Picuriña, la actividad delictiva era «clamorosa», según expresaron testigos.

La operación consistió en registros domiciliarios como resultado de la investigación que de manera coordinada han desarrollado ambos cuerpos en los últimos meses. Las redadas organizadas en estos dos entornos, que formaban parte del mismo dispositivo, se iniciaron sobre las once de la mañana y concluyeron hacia las 13.00 horas. Ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil quisieron concretar datos sobre esta actuación, que ayer por la tarde no estaba aún cerrada y remitieron a la información que puedan ofrecer hoy. La operación estaba circunscrita a Badajoz.

La actuación de ayer se produjo casi un mes después de la operación Granero, que desarrolló la Policía Nacional en la barriada de Cerro de Reyes el pasado 14 de diciembre. Fueron detenidas 23 personas por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y organización criminal. En aquella ocasión, participaron la Brigada Provincial de Policía Judicial y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Badajoz, con el apoyo de la Unidad de Intervención Policial procedente de Vigo y La Coruña y agentes de Andalucía. Un helicóptero sobrevolando la ciudad alertó a muchos vecinos de que algo estaba ocurriendo.