La Asociación de Vecinos de Antonio Domínguez ha retirado la convocatoria de movilizaciones que habían anunciado si el ayuntamiento no iniciaba las labores de limpieza urgente que necesita el barrio antes de ayer jueves. Justo cuando se cumplía el plazo, operarios del Servicio Municipal de Limpieza comenzaron a vaciar de residuos y todo tipo de enseres acumulados con la suciedad de una casa abandonada y de sus alrededores, que se había convertido en un foco de infección y de atracción para todo tipo de bichería.

Francisco Gutiérrez, presidente de la asociación de vecinos, manifestó ayer a este diario que el concejal de Limpieza, Antonio Avila, interrumpió sus vacaciones para visitar la barriada y hablar con él la tarde del pasado miércoles, pudiendo comprobar directamente el estado de algunas zonas de la misma.

"Hay que agradecer al concejal que interrumpiera sus vacaciones para venir a ver cómo están las calles que dan al Calamón, y la casa abandonada; vino con el jefe del servicio de Limpieza y decidieron que había que actuar ya", afirmó Gutiérrez.

Empleados de Limpieza acudieron con dos camiones y, protegidos con máscaras, comenzaron a vaciar la casa abandonada de toda la suciedad que se había acumulado y cargarla en los vehículos. La casa, según Francisco Gutiérrez, será derribada antes de que finalice el mes, según les confirmó el mismo concejal Antonio Avila.

El presidente de la asociación explicó que Avila también les prometió que limpiarán las calles que desembocan en el arroyo Calamón, y acordonar el solar de una casa derribada después de la riada, donde aún hay fragmentos de hierros al aire libre que suponen un peligro.