El concejal de IU Manuel Sosa denunciaba el viernes el desastroso estado de la biblioteca del Cerro de Reyes. No tienen suficiente con la situación de abandono de buena parte del barrio sino que además, la biblioteca está cargada de humedades, porque el tejado se convierte en una piscina cada vez que llueve. Parece que esta barriada está condenada a mantener una lucha constante con el agua.

La denuncia respondía a la oposición que ejerce el grupo de IU, atento a las necesidades de la ciudad y pendiente de sus problemas. Sosa culpó del estado de la biblioteca a la concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez, como es lógico, porque es de su competencia.

Como respuesta, la concejala reprochó a su compañero de corporación --que no de partido-- que no acudiese a ella antes de llamar a los medios de comunicación, porque esta forma de actuar es "poco elegante". Y aun más, la concejala no tuvo más remedio que reconocer que no sabía nada del mal estado de esta biblioteca porque, según dijo, nadie tiene porqué ocuparse de visitar de vez en cuando estos centros para conocer su situación, pues no son inspectores. O sea que la culpa, según Consuelo, es de la encargada de la biblioteca, por no haber avisado al ayuntamiento y de Manuel Sosa, por haberlo denunciado antes de que se arreglase. Eso sí que es elegante.