Era un día para las despedidas, pero coincidía con el inicio de la campaña electoral y ambas situaciones se entremezclaron en el desarrollo de la última reunión ordinaria de la legislatura que ayer celebró la corporación.

Primero se celebró una sesión del pleno en su calidad de Junta General de la Inmobiliaria Municipal para, entre otros puntos de trámite, aprobar las cuentas anuales del 2006. La concejala del área, Cristina Herrera, aprovechó para hacer balance de la gestión de su equipo durante 12 años al frente de esta sociedad que, según recordó, se encontraron en el 95 en situación de quiebra, ya que se pagaban 140 millones de pesetas anuales de intereses de demora por préstamos y consiguieron no solo sanearla, sino que ha construido viviendas, naves industriales e intervenido en la rehabilitación del casco histórico, según relató.

No obstante, la oposición entendió que este balance no se correspondía con el orden del día y decidió, mientras Cristina Herrera hablaba, abandonar como forma de protesta el salón de plenos, al que se incorporaron en el punto siguiente. Cuando los concejales del PSOE e IU se retiraban, el alcalde les decía: "Puede ser duro, pero no nos lo estamos inventando".

ACCIDENTE Tras el pleno de la Inmobiliaria, estaba convocada la sesión ordinaria, que comenzó, a propuesta del alcalde, con un minuto de silencio en solidaridad con las familias y las víctimas del grave accidente del puente de la Universidad.

Se inició entonces el orden del día, que tuvo su punto más álgido durante la discusión de la moción que presentó el PP para instar a la Junta a que pague los impuestos atrasados al ayuntamiento, que según recordó el concejal de Hacienda, Francisco Javier Fragoso, rondan los tres millones de euros, en concepto de IBI, impuesto de vehículos, de obras y tasa de cocheras.

El portavoz socialista, José Ramón Suárez, no se achantó en sus críticas por ser el último pleno ni por tratarse de la Junta. Suárez reprochó al PP que haya elaborado una moción que carece de sentido porque el propio equipo de gobierno se dice a sí mismo que cobre estos impuestos. "Háganlo, no sean perezosos", conminó. Con esta actuación, según el PSOE, lo que hace el grupo popular es demostrar su propia "ineficacia" en el cobro de impuestos. Al mismo tiempo les reprochó que en esta iniciativa no se dé cuenta de la antigüedad de la deuda, ni de los trámites realizados. El motivo, según Suárez, es que se trata de una propuesta "electoralista" y lamentó que el gobierno municipal mantenga durante tres legislaturas tantos conflictos con otras administraciones, cuando en este caso, se pone de manifiesto su propia "incapacidad".

Para finalizar, el portavoz socialista animó al PP a que si la Junta debe impuestos "inicien las medidas administrativas que tenían que haber tomado antes, cumplan con su obligación, pero no lo utilicen justo 15 días antes de las elecciones". La moción fue aprobada, solo con los votos del PP, porque también el concejal de IU, Manuel Sosa, criticó que esta reclamación se haga ahora y no se cuestionen además las exenciones a otras instituciones, como la Iglesia Católica.

La sesión concluyó con unas palabras del alcalde, que quiso desear suerte a los concejales que no repiten en las listas de sus partidos, con referencia expresa a Cristina Herrera, que lleva 12 años, y a Alejandro Ramírez el Molino y Moisés Cayetano, que han estado 16.