Los arcos de entrada a los Grupos José Antonio deberán ser reparados por los vecinos de los bloques 1 y 25, que flanquean la estructura, y a los que el consistorio considera responsables de su arreglo. Así se lo ha comunicado el Ayuntamiento de Badajoz a los propietarios de estos inmuebles mediante un escrito en el que asegura que, de no ser reparado en un tiempo determinado, serán los técnicos municipales los que se hagan cargo del arreglo, pasando después la factura a los vecinos como responsables subsidiarios.

Los arcos se construyeron hace 60 años junto a las viviendas de los Grupos José Antonio, y forman parte de la entrada a la zona desde la avenida Santa Marina, frente a la calle Juan Nogre Rauch.

El problema de los desprendimientos comenzó hace ya unos meses, cuando los vecinos alertados porque algunos cascotes de los arcos se habían venido abajo y las pérgolas presentaban grietas de dimensiones considerables, avisaron a la policía local, que valló la zona para evitar que alguien pudiese pasar por los lugares con más peligro.

CASCOTES Algunos vecinos de los inmuebles colindantes consultados por este periódico expresaron su temor a que con las lluvias puedan desprenderse más cascotes de los arcos causando daños a las personas que transiten por la zona. Las vallas instaladas con carácter provisional bajo las zonas más afectadas, no son, a juicio de los residentes, suficiente porque, según comentaron, "si algún trozo se desprende puede caer en cualquier lugar, no sólo en la zona delimitada por las vallas".

Una vez instalado el vallado, el ayuntamiento se puso en contacto con los vecinos de los dos bloques para pedir que acometiesen las obras de rehabilitación de la estructura. Según fuentes municipales, cuando hay peligro de derrumbamiento de una estructura de propiedad privada en la vía pública, son los vecinos los que deben acometer los arreglos, ya que son ellos los dueños de la misma, y no el municipio.

260 RESIDENTES Los propietarios de estos dos bloques de pisos, la mayor parte personas mayores, confirmaron haber recibido el escrito del ayuntamiento, pero creen que no deben hacerse cargo de la rehabilitación de la estructura ellos solos, sino que debe correr con los gastos toda la comunidad de vecinos. "Esta es la entrada a toda la zona, no sólo a nuestros bloques y creemos que deben ser los 260 vecinos de la zona los que paguemos la reparación", comentó un propietario del bloque 25. Así se lo han hecho saber los afectados al ayuntamiento mediante el escrito que le ha remitido la administradora de una de las fincas.

Por su parte, Francisco Crespo, presidente de la Asociación de Vecinos Santa Marina, confirmó que este problema se originó hace un tiempo, pero que pensaba que "ya estaba resuelto". En este sentido, señaló que ningún vecino se había dirigido a la asociación para informar del mal estado de los arcos. No obstante, Crespo adelantó que en la reunión que tienen previsto mantener en el mes de septiembre con el concejal de Infraestructuras, José Antonio Monago, plantearán, entre otros, este problema para buscar soluciones.