En la práctica ya se está haciendo: ocupar suelo público para superar barreras arquitectónicas que dificulten el acceso a edificios, mediante la instalación de elementos que mejoren la accesibilidad, como ascensores o rampas. Pero a cuentagotas, debido a la cantidad de trámites y permisos necesarios. Por eso, el Ayuntamiento de Badajoz va a aprobar una ordenanza con la que se intenta "agilizar y normalizar" este proceso. La normativa es "pionera" y ya hay otros consistorios que están a la espera de que el de Badajoz la apruebe para copiarla, según informó ayer el concejal de Infraestructuras, Jesús Coslado, quien apuntó que existían "bastantes" dudas en el ámbito legal sobre el procedimiento y el ordenamiento de estas actuaciones.

Se trata de la Ordenanza Municipal Reguladora sobre la Concesión del Derecho de Ocupación Temporal de Suelo Público Pro Elementos de Mejora de Accesibilidad. Pasó ayer por la Comisión de Urbanismo y Coslado confía en que cuente con el voto a favor de todos los grupos de la oposición cuando se lleve al próximo pleno, pues considera que no se trata de un asunto que se pueda someter a valoraciones políticas, sino que facilita soluciones a vecinos con problemas de movilidad.

La iniciativa de esta regulación partió hace más de un año de la asociación de atención a discapacitados Apamex y en su elaboración han estado trabajando los técnicos municipales con los de la Otaex. Coslado señaló que lo que regula la ordenanza es la cesión temporal de suelo público para la instalación de rampas de acceso y ascensores cuando las viviendas no dispongan de espacio privado para su construcción y sea necesaria esta infraestructura.

El ámbito de aplicación son edificios o establecimientos de uso público o privado e inmuebles de viviendas plurifamiliares siempre y cuando no sea viable técnica y constructivamente resolver la accesibilidad en su interior o en un espacio privado exterior sin ocupar la vía pública. También se plantea para viviendas unifamiliares siempre que no suponga una carga desproporcionada resolver el desnivel dentro de los límites de la parcela. La ordenanza no se aplicará en obras de nueva planta o de rehabilitación integral.

En la ciudad ya existen algunas experiencias. La primera tuvo lugar en la calle Regino de Miguel, en un edificio que bordea la avenida de Colón, junto al baluarte de Santiago, donde se instaló un ascensor en el exterior del inmueble con una rampa, ambos ocupando parte del espacio público de la fachada. "Nos hemos dado cuenta de que era compleja la normativa y los trámites eran muy largos, de lo que se trata es de agilizar al máximo todos los procesos para no sea tan engorroso como hasta ahora", recalcó el concejal. La cesión será provisional, pues la duración de la autorización coincidirá con la persistencia de la necesidad.

Coslado apuntó que existen "muchas" peticiones de comunidades de vecinos en este sentido, aunque ayer no pudo cuantificarlas.