Escolares de colegios e institutos de los barrios de la margen derecha contribuirán a la reconversión de la zona de la antigua escombrera de las Cuestas de Orinaza en un gran pulmón verde. Para ello plantarán más de un centenar de árboles autóctonos, como encinas o alcornoques, en la primera de las acciones que se prevén llevar a cabo.

El jefe de Sección de Educación e Información Ambiental, José María Otero, visitó ayer la zona con responsables vecinales de la Asociación del Gurugú y de Adenex, entre otros, que solicitaron el programa Plantabosques.

La iniciativa con los alumnos será el 27 de febrero, acción que se prevé realizar todos los años. El presidente de la Asociación del Gurugú, Ricardo Cabezas, destacó que «si trascendental fue acabar con la escombrera, también lo será poder contar con esta gran zona verde en la ciudad».