El órgano de la parroquia de la Consolación de Garrovillas de Alconétar (Cáceres) ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Pese a que ya era considerado como una auténtica joya del patrimonio artístico y musical de Extremadura hemos de congratularnos los extremeños de que haya sido dotado de esta especial consideración. Su construcción se remonta al siglo XVI si bien del instrumento original solo se conservan algunos de sus tubos sonoros y la caja que lo alberga. Bien es verdad que este magnífico instrumento ha sufrido diversos avatares a lo largo de los años, habiendo permanecido mudo durante mucho tiempo. Además de haberlo tocado en alguna ocasión tuve la suerte de presentar el concierto de su reinauguración por nuestro ilustre organista Miguel del Barco Gallego tras de su restauración por el organero holandés Gerard Legraf. Posteriormente hubo de ser desmontado por obras en la iglesia parroquial. Afortunadamente el celo de las autoridades garrovillanas y el entusiasmo de la Asociación Cultural Alconétar obraron el milagro de su nueva reconstrucción. Don Carmelo Solís realizó un profundo estudio de éste y de más de medio centenar de órganos extremeños . No en vano Garrovillas de Alconétar fue un auténtico emporio cultural durante el siglo de oro, pueblo natal de Domingo Marcos Durán, autor de Lux Bella, primer libro musical editado en castellano y del más antiguo método de órgano.

Por otra parte continúan los conciertos de la Orquesta de Extremadura . El jueves en el Palacio de Congresos de Badajoz y el viernes en el de Villanueva de la Serena ofrecía su novena actuación sinfónica, dirigida por Álvaro Albiach, con obras del compositor inglés Benjamín Britten. La violinista Rosana Wisniewska interpretaba como solista el Concierto para Violín, continuando el programa con los Cuatro Interludios Marinos de Peter Grimes y varias secuencias de la Guía de orquesta para jóvenes.

*Musicólogo