Una persona indigente permanecía ayer en mitad de la calle Martín Cansado, a eso de las cuatro de la tarde. El hombre ya no tenía fuerzas ni para echarse a un lado y fue el servicio de urgencias 112 el que lo recogió, alertado por un grupo de personas que pasaban por allí. La Navidad ha llegado, pero no para todo el mundo.