TLta alcaldesa de Barcelona, representando a toda la ciudadanía, rechazó la presencia de las Fuerzas Armadas en la Feria Educativa que se celebraba en su ciudad.

Este hecho, me hace preguntarme: ¿donde vamos a llegar? Esta señora no se ha dado cuenta que independientemente de su pensamiento y creencias particulares, estaba representando, en esos momentos, a todos los ciudadanos de Barcelona y que, con toda probabilidad, todos no piensen como ella y como tal no debe en público hacer las manifestaciones que hizo, si acaso haberlo comentado antes para que los militares no se molestaran en saludarla.

No se ha dado cuenta que, independientemente de su pensamiento y el de su corporación, el Ejercito hoy en día ofrece además de formación unas salidas profesionales para los jóvenes de una gran importancia. Quizás en su ciudad no sea necesaria la creación de puestos de trabajo, ¿pero ocurre lo mismo en el resto de su Comunidad Autónoma?

La actitud de la alcaldesa de Barcelona pone de manifiesto el rechazo de Podemos a todas nuestras tradiciones y emblemas y, por ende, a nuestras señas de identidad como españoles. Parece que no quieren las Navidades (como se puso de manifiesto las últimas Navidades), no quieren la Semana Santa (creo que la quieren llamar vacaciones de primavera), no quieren los toros, etcétera, etcétera. Y estos son los que presumían de tolerantes, asamblearios y demócratas. En el escaso espacio de tiempo transcurrido desde que hicieron públicos esos planteamientos, han demostrado, precisamente, lo contrario: que son intolerantes, sectarios, prepotentes, etcétera, etcétera.

No sé qué sucederá en un futuro próximo, si habrá o no elecciones, aunque por el camino que vamos parece que sí. Ciertamente, algo se debe mover en el ámbito político español, pero confió en que parte de las personas que los votaron debido, posiblemente, al aire fresco que transmitían, recapaciten sobre el comportamiento posterior y busquen otras opciones de voto. En caso contrario, con toda probabilidad estos señores nos lleven al abismo y creo que ningún ciudadano se lo merece.