Los bares del casco antiguo se han convertido en la apuesta segura de los pacenses para divertirse a mediodía los días de feria. Los farolillos, la música de las bandas y los numerosos veladores repartidos por las calles San Juan, Soledad, Meléndez Valdés, Muñoz Torrero y Felipe Checa han convertido esta zona en el lugar elegido por cientos de personas.

A partir de las dos de la tarde comienza el trasiego de grupos que después del trabajo suben la calle del Obispo en dirección a la Feria de Día del Casco Antiguo, una iniciativa promovida por la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo de Badajoz (Aecab) por séptimo año, para divertirse y degustar algunos de los platos de feria que los 36 bares que participan ofertan con media botella de manzanilla a un precio de 10 euros. Guiso de toro, prueba de cerdo, panceta, gambas, langostinos, o pampita (ternera argentina estofada), eran algunos de los platos que se servían ayer.

ABANICOS DE CARTON Pasadas las tres de la tarde el ambiente era ya de feria en el casco antiguo, sobre todo en las calles Muñoz Torrero y Meléndez Valdés, donde no cabía un alfiler, aunque el calor se hizo notar. El aumento de las temperaturas lo sintieron más los bares ubicados en la plaza de España y la calle San Juan, acostumbrados a la sombra y el frescor proporcionado por los toldos que desde hace varios años coloca el ayuntamiento, y que hace unos días retiró porque se encontraban muy deteriorados. "Nos ha salvado que las temperaturas han sido agradables, pero hoy (por ayer) ha apretado el calor", señaló Miguel Angel Moreno, del Café Victoria, que a las tres de la tarde tenía aún mesas libres, al igual que el bar Pepe Jerez y Los Valencianos. En algunos bares se repartieron abanicos de cartón.

Miguel Angel Moreno, que pertenece a la junta directiva de la Aecab, aseguró que "el nivel de satisfacción es generalizado entre los bares participantes en la feria de día, por la respuesta del público". En este sentido señaló "que las ventas han subido en torno al 8%, aunque los precios no los hemos subido. He tenido que reponer más de 2.000 vasos de cristal porque la gente se marcha con ellos".

SIN COMPETENCIA A pesar de ello, algunos vecinos de la zona reconocieron que esta feria está teniendo menos gente que en años anteriores, algo que varios hosteleros desmintieron. "Lo que se ha notado es que este año la gente sube más tarde, los días de diario muchos no empiezan a llegar hasta pasadas las tres de la tarde, salvo el fin de semana que ya había mucha gente a la una".

El incremento de casetas que sirven comidas en el recinto ferial de Caya "no ha afectado de manera alguna a la Feria de Día del Casco Antiguo, son dos escenarios compatibles, prueba de ellos es que aquí cada vez participan más establecimientos".

El hecho de no tener que coger el coche, la variedad de la oferta y la proximidad a la plaza de toros, son algunas de las claves del éxito de esta feria, según los asistentes, muchos de los cuáles hacen a las 19.30 horas el paseíllo desde la plaza de España hasta el coso con la Orquesta Filarmónica de Olivenza.