Alos pacenses les gusta salir al campo a pasar el día bajo una encina comiendo y bebiendo hasta el atardecer. Cientos de vecinos acudieron ayer a la finca de Tres Arroyos para celebrar la romería de San Isidro, que tiene un carácter «más campero y más rural, con menos aglomeraciones» que la de la Virgen de Bótoa, según comentaba ayer la hermana mayor de la Cofradía de San Isidro Labrador, Ana Cordero, que también es lavandera de la copatrona de Badajoz. Había reuniones de familiares y amigos dispersas y se notó menor afluencia que otros años, tal vez por la amenaza de tormentas con las que amaneció el día. A primera hora de la mañana, apenas unos pocos romeros habían elegido sitio. Sin embargo el goteo de devotos a la ermita fue constante, para saludar al santo y recoger sus espigas bendecidas.

Esta romería tiene lugar el tercer domingo de cada mes, de modo que no siempre coincide con la festividad del patrón del campo, que se celebra el 15 de mayo. La ermita depende de la parroquia San Pedro de Alcántara y la cofradía tiene que realizar continuamente obras de mantenimiento. La hermana mayor contaba que este año han arreglado todo el enrejado que rodea el atrio con un zócalo de piedra, para evitar que se tenga que pintar cada año. La ermita abría antes los domingos por la mañana para celebrar misa pero, se ha suspendido desde que el párroco está de baja por enfermedad. Solían acudir los vecinos que van a pasar el día al parque municipal.