Decenas de personas se reunieron en la avenida de Huelva ante la estatua homenaje de la ciudad a Rafael Menacho, que defendió Badajoz del asedio de los franceses en la Guerra de la Independencia. El ejercicio de esta defensa le costó la vida al recibir un cañonazo cuando dirigía a sus tropas en una zona próxima al baluarte de Santiago que estaría frente a lo que hoy es Correos, en el tramo de muralla que falta entre éste y la Puerta del Pilar.

Raúl, informador turístico, dirigió a los asistentes a la primera visita guiada en torno a La defensa de Badajoz: Rafael Menacho, al citado baluarte donde se encuentra La Memoria de Menacho. Allí explicó la importancia de la plaza de Badajoz en la defensa de la frontera con Portugal, que era un objetivo de los franceses. «Poco antes, tropas hispanoportuguesas mandadas por el general Mendizábal, que venían en su socorro fueron arrasadas en la batalla de Gévora», explicó el guía. También que «Badajoz era la plaza fuerte por excelencia y el camino vital entre Madrid y Lisboa». El punto siguiente fue la antigua Capitanía, a ver la exposición existente sobre Menacho.

Para Pilar, historiadora que asistía a la visita, «es bueno que seamos receptivos para conocer estos hechos». Y para Manuel, un joven interesado en la historia, «aún hay quienes desconocen a Menacho y a otros héroes españoles, como Blas de Lezo».