En la última semana de junio los pacenses vertieron en los contenedores amarillos, instalados en la ciudad desde hace un mes, una media diaria de 2.464 kilos de la basura destinada a estos recipientes (envases ligeros: plástico, latas y brik). Extrapolando este dato a la media por habitante y año, el resultado es que la aportación de cada vecino de Badajoz es, de momento, de 6,4 kilos, que está en la media de los resultados de otras poblaciones de la región, donde la recogida selectiva lleva funcionando más tiempo, y ronda las previsiones.

En Badajoz se han repartido un total de 1.461 contenedores amarillos y la primera recogida se realizó el pasado 29 de mayo. Desde esta fecha, se ha ido incrementando la aportación de envases a estos contenedores. Los primeros días, a finales de mayo, se obtuvieron entre 1.300 y 1.400 kilos, pero en junio ha ido mejorando. El día de mayor cantidad recogida, entraron en el ecoparque 4.420 kilos procedentes de la ciudad de Badajoz.

Manuel Tintoré, gerente de Gespesa, la empresa pública del plan de residuos, señala que todavía es muy pronto para valorar la respuesta de los pacenses en la separación de la basura en origen según su composición. Hay que tener en cuenta que los contenedores se fueron colocando paulatinamente, aunque reconoce que el Ayuntamiento de Badajoz los ha distribuido de forma bastante rápida. Para Tintoré, 6 kilos por habitante y año es una aportación que entra dentro de lo normal "para arrancar" y eso demuestra "que parece que la gente está respondiendo".

En cuanto al contenido de los contenedores, para analizar si los pacenses vierten correctamente los envases que corresponden, hay que esperar a las caracterizaciones que realiza la empresa Ecoembes. Sin embargo, en principio y sin un análisis exhaustivo, parece que la basura que llega a estos contenedores es correcta, la normal que se viene recogiendo en otros municipios.

En respuesta a quienes se quejan de la boca tan estrecha de entrada que tienen estos nuevos contenedores, Tintoré comentó que se ha hecho así por la experiencia de otras zonas. En Madrid, por ejemplo, los contenedores amarillos son de tapa abierta, como los verdes de aquí y mucha gente los utiliza indistintamente, con lo cual a la planta llega toda la basura mezclada y no sirve de nada el despliegue de medios. El gerente reconoce que es más complicado para el ciudadano, pero tiene la ventaja de que el material que llega es de mayor calidad.

SE AMONTONA El ayuntamiento se encarga de trasladar su contenido hasta la planta de residuos sólidos urbanos, junto al cementerio nuevo, que según confirma Tintoré, está funcionado a pleno rendimiento. El diseño logístico del ecoparque está planteado para agrupar cantidades de basura que se van acumulado para, con menor coste de tiempo y energía, poder reciclar directamente las toneladas de plástico que se amontonan. Esta organización requiere que el trabajo se regule en tres jornadas a la semana, durante las cuales son tratados los volúmenes de basura amarilla almacenados durante varias jornadas. Los días de tratamiento son los miércoles, jueves y viernes y su proceso está separado y diferenciado del que sigue la basura mezclada (llamada todo uno ) de los contenedores verdes, porque Ecoembes no permite mezclar la entrada ni la salida de ambas basuras, dado que la calidad de la amarilla es muy superior en cuanto a posibilidades de reciclaje.

Cuando la planta esté funcionando con normalidad, se podrá recuperar en torno al 65 y el 70% de la basura que entra procedente de los contenedores amarillos, mientras que en la de todo uno , de los contenedores verdes, sólo se llega a alcanzar entre el 6 y el 7%, muy inferior por tanto.