Un paciente con hepatitis C presentó el pasado lunes una demanda en el juzgado de guardia de Badajoz contra el Servicio Extremeño de Salud (SES) y dos doctores de la Unidad de Patologías Infecciosas del Infanta Cristina por no administrarle el fármaco que necesita, al primero, y por negarse a realizarle los controles periódicos tras haber recibido el tratamiento en el extranjero, a los segundos, según informó ayer su abogado, Enrique González de Vallejo.

El letrado explicó que a su cliente, que padece esta enfermedad desde hace 20 años, se le recetó el nuevo fármaco para tratar esta dolencia, pero ni la Dirección General Sanitaria y de Especialidades ni la subdirección de Farmacia se lo dispensaron, por lo que recurrió a otras vías para obtenerlo y logró que se lo administraran en El Cairo. "Es paradójico que se diga que esta medicación tiene un coste de 60.000 euros por pacientes, y allí le haya costado 300 euros", apuntó.

Este tratamiento requiere que al paciente se le haga un primer control al mes, otro a los tres meses y un tercero a los seis que, según el abogado, "el servicio de Patologías Infecciosas le ha negado esta asistencia y le dicen que le haga el análisis quien se lo ha recetado".

Antes de presentar la demanda, la paciente presentó una reclamación al SES. Este extremo fue confirmado ayer por el consejero de Salud, José María Vergeles, quien puntualizó que el tratamiento había conllevado efectos secundarios para esta persona. "En todo momento el SES le ha facilitado las citas para que, aún sin poner el tratamiento ningún profesional de este servicio, se le haya atendido de esos síntomas", aseguró ayer en declaraciones a Europa Press. El abogado, sin embargo, señaló que lo único que ha recibido su cliente es una llamada para que se personase en el Infanta, donde le atendió una especialista de Digestivo que no tenía conocimiento de su historial ni de por qué la habían derivado a ella.

Vergeles, por su parte, quiso dejar "absolutamente claro" que la instauración de los tratamientos de Hepatitis C "al menos" desde que el PSOE ha llegado al gobierno de la Junta "tiene criterios estrictamente científicos que están basados en el protocolo consensuado de los hepatólogos de la comunidad", afirmó. Asimismo, el consejero recomendó "precaución" ante los riesgos de recibir tratamientos en el extranjero por decisión propia de los pacientes.