La Ampa del colegio Los Glacis ha pedido el relevo de la directora. En una asamblea celebrada el pasado día 5, según un comunicado firmado por 11 miembros de la directiva, se acordó, "por unanimidad", hacer pública la "grave situación" del centro a causa de "su mala gestión".

Los hechos denunciados "fueron puestos en conocimiento de Educación en enero" sin que haya habido respuesta, por lo que "echamos en falta que actúe con la misma diligencia de la que ha hecho gala recientemente", dicen en una nota.

Los padres consideran que "no son admisibles las actuaciones" de la directora y aseguran que son "testigos de su actitud agresiva, intolerante y de menosprecio hacia todo punto de vista que difiera del suyo, ya se trate de padres, profesores o alumnos". También que "el trato a los alumnos dista mucho de ser correcto", pues "con motivo o sin él se dirige a los niños con palabras malsonantes o amenzándoles con darles un bofetón".

Asimismo, afirman que "pone en tela de juicio la profesionalidad del profesorado en reuniones con padres y en el consejo escolar, en un intento de crear desconfianza", lo que, a su juicio, "provoca un tensión que dificulta el buen funcionamiento del centro"; que parte del profesorado está "de baja" y que sus hijos "de 4 años pasan una jornada con 4 o 5 profesores distintos".

También le reprochan "su nefasta actuación en la denuncia conocida por todos", con "grave falta de discreción y objetividad, dando información sesgada, con todo detalle y creando una importante alarma social".

RESPUESTA DE LA DIRECTORA La directora, Loli Sierra, señaló a este diario que "todo es mentira", que no responderá y "si lo hago, lo haré por la vía judicial".

Preguntada sobre su situación, afirmó que "lo que tenía que hacer está hecho; lo hice en noviembre pero no me lo admitieron. Y ya está hecho". En cuanto a su actitud con la denuncia citada, afirmó que "ya está bien. Yo no soy culpable de lo que ellos han denunciado antes".