Mi hijo, de 6 años, que está en primero de Primaria, hirió accidentalmente a un compañero con una tijera cuando estaban en clase, haciéndole un corte que requirió que le dieran varios puntos. Eso fue así, pero los dos han dicho en todo momento que fue sin querer, y también la maestra cuando supo lo que había ocurrido y vio que mi mujer reñía al niño; dijo que no lo riñera porque no fue intencionado, aunque luego se desdijo. A raíz de ello, han hecho un expediente y otras madres, no la del niño herido, piden que lo expulsen". Así explica Luis Lucas Torres el conflicto escolar que afronta su familia por la lesión que causó su hijo a otro menor.

Los sucesos tuvieron lugar en el colegio San José de Calasanz, donde a mediodía de ayer acudieron la madre y la abuela del menor a recogerlo a la salida del centro, como todos los días y como se puede ver en la foto. La familia denuncia el "estado de exclusión" que sufre su hijo: "Sigue yendo a clase, pero las madres de otros niños les dicen a los profesores que no esté con ellos está apartado por los docentes y los propios compañeros, que claro, son niños", manifestó Torres a este diario, sin achacar esta postura en ningún momento a la familia del menor herido.

Así mismo, señaló que han llevado a su hijo al psicólogo "de la Seguridad Social y se llevó las manos a la cabeza al ver el informe psicológico del centro, que decía que es hiperactivo, agresivo y problemático; nada de eso ve el psicólogo de la seguridad Social, que no da crédito", afirmó el padre.

El director del colegio, por su parte, negó que haya "ningún expediente", y dijo que "solo hay un informe de que se ha producido un accidente que se mandó a la dirección provincial".

OTRO COLEGIO Así, señaló que "el niño estaba en proceso de diagnóstico, pues los propios padres nos dijeron que si sabíamos de un colegio para niños como él".

Según contó, fueron los médicos "del SES y el padre del niño herido quienes denunciaron lo sucedido" y después "vino la policía a preguntar, nos dijeron que tramitaban una denuncia y que tenían que informarse, nos pidieron un teléfono para hablar con los padres". El director habló con la madre del menor herido, que "me dijo que iba a cambiar a su hijo de colegio. Yo llamé a la madre del otro niño y me preguntó que si había un centro para su hijo".

Sí admite que "otras madres se han reunido y se han dirigido a la asociación de padres y a Educación para decir que a ver si se tenían que ir los demás del colegio, en vez de cambiar de centro al otro niño; dicen que o se va él, o se van los demás". Y aclara que "como la madre me dijo que si sabía de otro centro para él, propuse a la Inspección que si los padres aceptaban que se cambiara de colegio, se anulara el informe del accidente, pero finalmente los padres dijeron que no se trasladaba y el niño sigue viniendo al centro".

Reconoce que los demás alumnos evitan al menor, pero que "ahí el centro no puede hacer nada". Este diario pidió conocer la versión de Educación, sin que haya obtenido respuesta.