Más de cien padres y alumnos del colegio público Nuestra Señora de Bótoa, en Pardaleras, se manifestaron ayer frente a la sede de la dirección provincial de la Consejería de Educación, en la avenida de Europa, y llegaron a cortar el tráfico, como forma de protestar contra las deficiencias que presenta el centro y que vienen denunciando desde hace años.

La secretaria de la asociación de padres, María Luisa Sánchez, explicó que el centro está dividido en dos edificios, uno en la calle Cordero y otro en la calle Estadium y se da la circunstancia de que hay hermanos en uno y otro centro, con el consiguiente trastorno para los padres a la hora de llevar o recoger a sus hijos.

PROBLEMAS

El inmueble es muy antiguo, los cuartos de baños están en malas condiciones (las cisternas están estropeadas y aseguran los padres que muchas niñas sufren cistitis), hay humedad y carece de instalaciones deportivas, lo que obliga a los niños a trasladarse al polideportivo de la calle Estadium, que no es cubierto, y cuando llueve los alumnos se tienen que quedar en clase.

La actual junta directiva de la asociación de padres lleva cuatro años solicitando que se unifique el centro y un colegio más digno con instalaciones nuevas. Ayer fueron recibidos por el director provincial, Enrique Pérez quien, según María Luisa, les aseguró que la próxima semana irá al colegio para revisar todas las instalaciones y hará un estudio sobre la viabilidad de este centro.

Los manifestantes también acusaron al ayuntamiento de no cumplir sus funciones, como es la de mantenimiento pues, de hecho, se comprometió a pintar el colegio, no lo ha hecho y tampoco se ha limpiado el centro en espera de que se pintase.

Los padres no están dispuestos a consentir que Educación anule este colegio y reparta a los niños.