La asociación de padres (Ampa) del colegio Nuestra Señora de Bótoa ha pedido 3 euros a cada padre de los alumnos de Infantil para comprar ventiladores.

Según contó ayer la presidenta, María Angeles Segura, hay pequeños que sufren mareos y sangran por la nariz por el calor. Las ventanas no tienen persianas, sólo cortinas que hicieron las madres, están a la altura de los niños y no se abren para prevenir accidentes. El concejal de IU, Manuel Sosa, tachó de "vergonzosa" esta situación.

Los problemas vienen de largo. Los padres reclaman la unificación del colegio, dividido en dos edificios, y el arreglo de desperfectos. Segura recordó que Educación se comprometió a acometer reparaciones, pero dice saber que sólo se va a adecuar la instalación eléctrica.