Estaba previsto que el aforo del escenario de la Alcazaba se completase y cuando sucedió, hacia las 23.00 horas, la Policía Local de Badajoz impidió durante 40 minutos el acceso a la plaza de San José, como se había anunciado, de forma que nadie pudo entrar por el arco del Peso, San Pedro de Alcántara o la puerta de Carros. Según los datos de la policía local, la afluencia el sábado a Los Palomos fue de 32.000 personas, con una presencia simultánea de 8.000 personas en la Alcazaba, coincidiendo con la actuación de Lola Índigo, y 18.000 en Puerta de Palmas.

Fue en este segundo escenario donde se registró el mayor número de incidencias. En este entorno se produjeron 8 reyertas, calificadas por la policía local como «leves», que dieron como resultado 11 personas afectadas. Uno de los heridos, de 17 años, fue atendido por un traumatismo en la cara, pero recibió el alta en el propio lugar. También hubo una comparecencia en la Policía Nacional por una agresión y una persona fue detenida por atentado contra agentes de la autoridad.

El dispositivo especial de Cruz Roja intervino en 92 asistencias, entre las que destacaron las intoxicaciones etílicas de dos menores, de 12 y 15 años. Tras ser atendidos en el puesto médico recibieron el alta y fueron recogidos por sus familiares. A lo largo de la noche atendieron 18 intoxicaciones por consumo de alcohol. Otras dos personas sufrieron intoxicación por drogas y 20 fueron atendidas por heridas accidentales. Dos varones de mediana edad fueron derivados al Hospital Universitario con carácter menos grave debido a que se produjeron sendas fracturas al caerse de forma accidental en el entono de Puerta Palmas. Por otra parte, la policía local realizó un centenar de actas denuncia por portar o consumir sustancias estupefacientes. El superintendente, Rubén Muñoz, quiso transmitir su felicitación a todas las fuerzas de seguridad y voluntarios que participaron en el dispositivo especial de esta edición de Los Palomos.

COMPORTAMIENTO «EJEMPLAR» / Por su parte, Silvia Tostado, miembro del equipo directivo de la Fundación Triángulo, mencionó que en una congregación de 32.000 personas durante tantas horas y el volumen de movimiento de una zona a otra, la nota predominante de esta edición de Los Palomos fue que «la ciudadanía se ha comportado de una manera ejemplar, porque no ha habido incidentes graves, ha sido un éxito». Tostado se quedó por lo tanto «con la respuesta del público, en la que la celebración de la diversidad ha estado por encima de todo» y destacó en especial la contundente reacción en las redes sociales a la pintada que sufrió el mural de Chavela Vargas.

Respecto a la decisión de impedir el acceso a la Alcazaba cuando se completó el aforo, Tostado recalcó que «la seguridad está por encima de cualquier otra cosa y es algo que vamos a respetar de forma pulcra, pues no se trata solo de que quepa más gente en el recinto, sino que hay que pensar en una posible evacuación».

La conclusión que los organizadores sacan de esta última edición es que «es una fiesta que hay que seguir mimando y cuidando». Ya están pensando en la próxima cita, que será «especial» porque se cumplirá el décimo aniversario. En opinión de Silvia Tostado, la afluencia de público a Los Palomos aún no ha tocado techo, pues cree que esta fiesta «siempre va a seguir creciendo». «Palomos va a ser lo que la ciudadanía quiera que sea», recalcó. Así, abundó en que no se trata de una celebración «solo de la Fundación Triángulo, solo del ayuntamiento, solo de la Junta o solo del movimiento de un barrio». Tostado vaticinó que esta celebración seguirá siendo una fiesta activista con acciones desde distintos enfoques para trabajar por la diversidad, en la que se «celebre lo que hemos alcanzado pero que ponga encima de la mesa que vamos a seguir luchando por aquello que creemos que tiene que avanzar». Reconoció además que «nadie imaginó nunca que esta celebración en Extremadura iba a alcanzar la madurez que ha alcanzado, eso es innegable» y Fundación Triángulo seguirá cuidando de Los Palomos «desde la humildad y desde lo que implica ser una organización activista que trabaja por los derechos de las personas LGTBI».