Paradores ha contratado un servicio de vigilancia del antiguo hospital provincial, para evitar que se sigan produciendo los continuos robos de que ha sido objeto, así como el deterioro causado por el saqueo al que ha sido sometido por parte de indigentes y chatarreros, que se han llevado casi todo cuando había de metal o que tuviera algún valor de reventa.

La empresa notificó la contratación a la Diputación de Badajoz mediante un escrito, en el que se indica que el contrato es por un periodo de dos meses. En el mismo no consta si una vez transcurrido ese tiempo se renovará o se retomará el proceso de reversión del inmueble. Dicho proceso está pendiente de que Paradores asuma correr con el coste de los desperfectos para devolver la propiedad a la institución que la cedió para convertirla en un parador nacional, en el mismo estado en que la recibió, dado que el proyecto no se llevará a cabo.

La diputación entregó las llaves del edificio a uno de los vigilantes el pasado 8 de agosto, si bien no se tiene constancia de cuántos vigilantes hay. Paradores no ha respondido a la petición de este diario sobre dicho servicio, ni sobre el proceso de reversión, aunque sí se tiene constancia de que los vigilantes viven en el interior del mismo.

La policía había detenido entre mayo y junio a siete personas por robar en el antiguo hospital, en cuya fachada se han producido desprendimientos parte de la cornisa. Aún hay un tramo de la fachada lateral que está vallado por riesgo de desprendimientos.

Por otro lado, recordar que Paradores denegó indemnizar a la diputación por el deterioro del edificio, a lo que su presidente, Valentín Cortés, respondió que"hemos sido leales, pero no seremos los tontos de turno", sin descartar la vía judicial para que el estado pague los daños que se han causado al edificio.