Paradores y la Diputación de Badajoz firmarán en próximas fechas, antes de final de año o en los primeros días de enero, las escrituras por las que la segunda ceda a los primeros el antiguo Hospital Provincial, con lo que se culminará el proceso para que dicha empresa pueda comenzar a trabajar en el proyecto del parador nacional de turismo que se ubicará en ese inmueble. Así lo manifestó ayer el presidente de la corporación provincial, Valentín Cortés.

El inmueble lo cedió la diputación tras la aprobación en pleno y Patrimonio del Estado comunicó en julio pasado su aceptación, según la orden ministerial de la Subsecretaría del Ministerio de Economía y Hacienda y la Dirección General de Patrimonio, así como aceptó la doble condición impuesta en su momento de que las obras se inicien antes de cinco años y que se mantenga en uso como tal, al menos durante 30 años, pues de no ser así, la propiedad revertirá de nuevo a la diputación.

Cortés manifestó ayer: "Nosotros hemos cumplido con nuestros deberes; se cedió el inmueble y estamos a la espera de firmar, en estos días o en los primeros del 2008, las escrituras". Y añadió que es "verdad que la condición que pone Paradores es que el edificio esté totalmente desalojado, pero nosotros estamos en condiciones de trasladar los servicios que tenemos en el mismo en dos meses", en referencia al Area de Fomento y a la de Cultura, que se trasladarán al antiguo Bárbara de Braganza una vez rehabilitado este.

El presidente afirmó que se harán "gestiones para que puedan iniciar la redacción del proyecto aunque esté ahí el centro de salud, que está pendiente de traslado a su nueva sede, y no creo que haya problemas para que empiecen el proyecto aunque esté ahí el centro de salud seis o siete meses", señaló.

El edificio es del siglo XVIII, tiene tres plantas, se encuentra ubicado en la plaza de Minayo y cuenta con 6.300 metros cuadrados. Su propiedad pasará a Patrimonio del Estado, que lo cederá a Tour España para que ponga en marcha el parador.