Si alguien decidió irse a vivir allá por el 2010 al entorno del edificio del Seminario Diocesano de Badajoz porque iba a tener al lado una piscina pública, le falló la puntería. Cuántos planes se han trazado sobre esta parcela de 7.340 metros cuadrados que pertenecía al Arzobispado de Mérida-Badajoz y que pasó a manos del ayuntamiento pacense porque El Corte Inglés quería instalar en El Faro un Bricor y ya no quedaba espacio suficiente en el nuevo centro comercial. Como lo están leyendo: la Margen Derecha va a tener un nuevo campo de fútbol-11 de césped artificial junto al Seminario porque hay un Bricor en Badajoz.

Siendo aún esta parcela del arzobispado, cuando ya hacía tiempo que el entonces alcalde Miguel Celdrán había prometido una piscina en la margen derecha, el ayuntamiento estuvo buscando dónde y negociando con propietarios, pero o sus aspiraciones económicas eran inasumibles para las arcas municipales o las parcelas eran pequeñas o irregulares. Lo que hizo entonces fue revisar la lista de terrenos propios y comprobó que en las traseras del futuro gran centro comercial, entre la avenida de Elvas y la autovía, había un terrenito de uso dotacional deportivo, que no se podia vender pero sí permutar por otro de igual tamaño. El ayuntamiento ya le había echado el ojo al solar junto al Seminario y, casualmente, El Corte Inglés había pedido a la promotora de El Faro (que originariamente se iba a llamar El Faro del Guadiana), Rodamco, más metros cuadrados de los disponibles para instalarse allí. Se trataba de casar ambas necesidades. La multinacional holandesa compró los terrenos del arzobispado que el ayuntamiento pretendía y se los cambió por los que necesitaba para atender las aspiraciones de Bricor. Todos tan contentos.

Pero ya se sabe que la felicidad son instantes y, a pesar de que hubo que modificar el Plan General Municipal para cambiar el uso de la parcela destinada a la piscina, tampoco esta fue la solución definitiva. El nuevo alcalde, Francisco Javier Fragoso, pensó y así anunció en su primera campaña electoral como candidato a la alcaldía, que más que una piscina de barrio, la ciudad podría aspirar a una instalación que no tuviese parangón en muchos kilómetros a la redonda: una piscina de dimensiones olímpicas y techo retráctil que permitiera entrenar todo el año hasta al mismísimo Michael Phelps. Para este nuevo proyecto la parcela del seminario se quedaba pequeña y hubo que buscar otra ubicación. En junio del 2016 este diario anunció que la piscina cubierta de la margen derecha se construiría en las traseras del pabellón Juancho Pérez. Tiempo atrás ya existió un proyecto de un centro deportivo en este lugar, que iba a incluir piscina cubierta y no salió adelante por un litigio entre el ayuntamiento y los propietarios. De nuevo la parcela del Seminario se quedó compuesta y sin novio. El ayuntamiento llegó a sugerir la construcción de una segunda piscina, de verano, junto al Seminario, pero fue un anuncio sin pretensiones. Mira por donde saltaron a la luz pública los problemas de los niños de la asociación deportiva Santa Isabel para encontrar un lugar donde entrenar, pues las horas reservadas en el Viejo Vivero y en el parque del Guadiana no son suficientes. De nuevo se iluminó la bombilla municipal y los terrenos vuelven a ponerse sobre la mesa, esta vez para la construcción de un campo de fútbol de césped artificial. El anuncio está. Los planos iniciales también. Faltan todavía los trámites urbanísticos y la partida presupuestaria. Si el compromiso sale adelante, brindemos por el feliz desenlace.