De "peligrosa y alarmante" calificó ayer el portavoz municipal de IU, Manuel Sosa, la situación a la que se puede llegar en el municipio de Badajoz respecto a la cifra de desempleados, que según los datos que maneja esta formación, se viene incrementando en los últimos meses entre un 3 y un 4% sin que haya presentado en ningún momento síntomas de recuperación, por lo que Sosa alertó de que a final de año el número de parados en la ciudad podría superar las 18.000 personas.

Según los últimos datos de Sosa, de septiembre a octubre el desempleo en la capital ha crecido en 660 parados pues han pasado de 16.827 a 17.497, con un incremento por tanto del 4%. Según sus cálculos, los desempleados sobrepasan el 20% de la población activa de Badajoz. Asimismo, informó de que entre septiembre y octubre se han firmado 6.513 contratos, de los cuales el 94% han sido temporales. Y lo más "escandaloso", según el concejal de IU, es que solo el 1,8% pasaron de temporales a fijos.

Ante esta situación (de la que culpó directamente al alcalde, Miguel Celdrán, por "no hacer nada") Sosa exigió la puesta en marcha por parte del ayuntamiento de una política de empleo con otras administraciones y los agentes sociales. En este sentido, avanzó que cuando en Badajoz se llegue a los 18.000 parados "será el momento de pedir la dimisión de Celdrán".

Por otro lado, el portavoz quiso expresar su opinión sobre el anuncio de puestos de trabajo que el centro comercial de Unibail Rodamco va a crear en la ciudad, porque según el portavoz municipal de IU, no se está teniendo en cuenta cuántos empleos del pequeño comercio se van a destruir. Sosa defendió que el pequeño comercio de Badajoz crea empleo "en más volumen y de más calidad" que las grandes superficies así como advirtió de que tal vez al principio coexistan las franquicias de la calle Menacho con las de Rodamco pero las del centro acabarán cerrando porque los portugueses no entrarán en la ciudad. "El tiempo nos acabará dando la razón, pero me temo que ya será demasiado tarde", auguró.