Si pretendían llamar la atención, lo consiguieron. El pasacalles que ayer organizó por las calles más céntricas y concurridas de la ciudad la Alianza Pacense contra la Pobreza logró su objetivo de remover conciencias, al menos las de los numerosos transeúntes que se vieron sorprendidos por los rítmicos sonidos de percusión de los carnavaleros, la animación de los payasos y los grupos folclóricos que aportaban un toque de animación y diversión a unas reivindicaciones muy serias.

Pepe Alvarez, de la Plataforma 0,7, explicó que con la iniciativa de ayer se unían a un grito coordinado con otras muchas ciudades que reclaman "que es hora ya de erradicar la pobreza en el mundo, que es lo más prioritario en la agenda del ser humano". Ese grito es contra los gobiernos que prometieron en el 2000 conseguir antes del 2025 los Objetivos del Milenio: erradicar la pobreza y el hambre, condonar la deuda externa, aumentar el 0,7% en todos los países, nuevas reglas del comercio para sacar a los países del tercer Mundo de la explotación y la lucha contra la enfermedad.

En el pasacalles participaban diversos grupos que quisieron prestar su música y su folclore, "porque también desde lo lúdico y desde la alegría y la esperanza se puede luchar contra el hambre en el mundo", defendía Pepe Alvarez. Los organizadores pretendían que la gente se detuviese a leer los mensajes intercalados en pancartas y muchos lo hicieron.