Eran pocos los expositores, pero merecía la pena darse una vuelta ayer por el Pasaje de San Juan de Badajoz para conocer lo que ofrecían la media docena de puestos que participaron en el mercado de novedades organizado por la Concejalía de Comercio, dentro del programa ‘Vive el Otoño’. Los comerciantes mostraron sus propuestas más originales, diferentes y cargadas de estilo y buen gusto, desde ropa a joyas y complementos, para dar brillo a un espacio que está recuperando su lugar en la ciudad y que sirve de escaparate a todos aquellos a los que acoge.

La iniciativa pretendía ser «un canal de venta para echar un mano al sector», comentó allí mismo el concejal de Comercio, Ignacio Gragera. «Lo bueno del pasaje es que nos da la libertad de poder cederles gratuitamente un espacio de promoción y de venta, y si no te cuesta dinero, lo único que te va a costar es tiempo y es un escaparate más», comentó. Y todo ello a pesar de las limitaciones sanitarias que impone la pandemia y las climatológicas que agrega el otoño.

Curiosamente, la mayoría de los expositores no tienen tienda física, con lo que para ellos la convocatoria de ayer era una oportunidad para darse a conocer de cuerpo presente, nunca mejor dicho. Es el caso de Mamen Flores, de la marca Carmela Caramela, que vio en este mercado «una oportunidad de poder mostrar nuestro trabajo a la gente para que lo puedan tocar en vivo y en directo, se lo puedan probar».

Esta diseñadora tiene web y como el resto del sector, sus ventas no atraviesan el mejor momento. Mamen Flores apuesta por una oferta diferente a la que se puede encontrar en grandes superficies o franquicias. «Aquí todos apoyamos el comercio local y es una oportunidad». Carmela Caramela no tiene tienda física porque genera muchos gastos y porque el sector se está desviando hacia la opción on line. «Creímos que la forma de empezar era esta para no tener tanta inversión para ofrecer nuestro trabajo».

Juan Carlos Díaz Gutiérrez representa la marca Pangea, con la que denomina sus originales joyas que confecciona a partir de flores secas, pétalos y semillas con resina cristalizada. Todas sus creaciones son artesanales, hechas a mano y únicas. Son piezas que no se pueden repetir. Su última creación, que está teniendo muy éxito, es un colgante en forma de clítoris. No tiene tienda física ni tampoco web porque sus diseños son exclusivos y vende a través de las redes sociales. Por eso, este mercado «nos viene bien para que la gente nos conozca».

También Mymuky tiene exclusivamente tienda on line, especializada inicialmente en joyas de plata y bañadas en oro, que después se amplió con ropa de marcas no muy conocidas. Su responsable, Guadalupe Bermejo, ha participado en alguna otra convocatoria semejante y ayer se plantó en el pasaje de San Juan «porque tal como está la situación las ventas han disminuido mucho, estas actividades siempre te dan visibilidad y es una manera de darnos a conocer y vender más». Como los demás, agradeció la iniciativa «porque la gente puede venir y ver tus cosas en directo, para mí es la única oportunidad que tengo».