"Sentirte a gusto y guapa te ayuda a enfrentarte al cáncer". Esa era la reflexión que hacía minutos antes de subirse a la pasarela para desfilar con lencería y trajes de baño Candi García, a quien extirparon una mama a causa de un tumor hace diez años, cuando solo tenía 38. Ella fue una de las ocho mujeres mastectomizadas que ayer lucieron palmito en el desfile que cada año organiza en Badajoz la Asociación Española Contra el Cáncer para demostrar que sufrir esta enfermedad no significa renunciar a seguir gustándose y gustar a los demás.

"El día que perdí el pelo lloré todo lo que tenía que llorar. Después dije: ahora a mirar para adelante", cuenta Candi, quien reconoce que su timidez nunca la habría dejado subirse a una pasarela por iniciativa propia, "y menos en ropa interior", añade entre risas. ¿Por qué lo hace entonces? "Pienso que hay otras mujeres que pueden estar pasando ahora la peor etapa y pueden ver en nosotras un ejemplo de que se puede salir adelante. Es una forma de devolverles la ilusión", responde. Ella sabe bien que al principio es "muy duro", pero también que hay luz al final de túnel.

Juani Vivero es otra de las modelos testimoniales que se subió a la pasarela. Ella ya es una veterana en estas lides y ayer desfilaba por cuarto año consecutivo. "Hay que tener mucho valor, mirarse al espejo y disfrutar todos los días como si fuera el último", aconsejaba antes de pasar por el set de maquillaje y peluquería para prepararse.

A Juani le extirparon una mama cuando tenía 52 años. Su madre y su hermana fallecieron de esta enfermedad y su marido también murió de cáncer. A pesar de ello, asegura que nunca pensó "que el cáncer iba a poder conmigo; nunca pensé que me iba a morir". Al contrario, reconoce que el cáncer la ha hecho más fuerte y que ser una mujer "valiente e independiente" le ha ayudado a enfrentarse a la enfermedad de cara.

"Me ha golpeado la vida, pero también he sido muy feliz", resume. Ese sentimiento es el que quería transmitir ayer desde la pasarela "porque no debemos pensar que nos falta una parte de nuestro cuerpo, sino sentirnos guapas con lencería y en bañador", dice.

Este desfile de lencería y ropa de baño cumple ocho años. Como en ediciones anteriores, el acto se ha organizado en colaboración con la firma Amoena, y con el apoyo altruista de otras empresas de la ciudad que colaboran con el maquillaje, la peluquería y las joyas o donando los regalos que se sortearon entre el numeroso público que, una vez más, respondió ayer a la invitación de la Asociación Española Contra el Cáncer.