Construir un dolmen o preparar un ajuar funerario. El Museo Arqueológico Provincial de Badajoz quiere que los niños conozcan cómo eran y cómo vivian sus antepasados a través de sus talleres didácticos, cuya octava edición comenzó ayer. Treinta pequeños de entre 5 y 12 años participarán en esta actividad cada semana durante el mes de julio, en cuatro grupos. Muchos de los participantes ya han descubierto curiosidades de la prehistoria en anteriores ediciones, y otros se sumergen por primera vez este año en el mundo de la arqueología.

El primer taller es el de enterramiento y la fabricación de un ídolo placa. Los niños construyeron primero un dolmen en el patio del museo, comprobaron cómo ha ido evolucionando este enterramiento y conocieron el significado social que ha ido adquiriendo con el tiempo. Además, hicieron un ídolo placa con barro, que luego pintaron.

A lo largo de la semana realizarán distintas actividades: hilado, un recorrido por la escritura, juegos de pistas sobre la alcazaba y, finalmente, un taller de iluminación.

El excesivo trabajo de los padres, la poca oferta de talleres gratis en verano, así como el prolongado tiempo de vacaciones de los niños hacen que esta iniciativa coseche año tras año una gran acogida y que las plazas se cubran tan solo unas horas después de que se abra el plazo de solicitudes.

El museo aporta el material necesario y realiza estas actividades en colaboración con la Asociación Juvenil San Atón, cuyos monitores se encargan de los talleres y de que los niños estén bien atendidos.

En años anteriores, el museo también ha llevado a cabo distintos cursos para adultos y jóvenes los fines de semana. El objetivo es que grandes y pequeños conozcan cómo vivían sus antepasados de la manera más didáctica y amena posible.