No se equivoquen con el titular de esta columna, que la citada Pasión -en mayúsculas- se refiere a la celebración cristiana de los sucesos evangélicos protagonizados por Jesucristo, es decir, a la Semana Santa, y no a ninguna devoción por el periodo político que, a la hora que usted esté leyendo este artículo de opinión, ya habrá comenzado: la campaña electoral.

Obedece más a un juego de palabras que me he permitido para hacer referencia a la coincidencia de la Semana Santa con la campaña electoral que justo arrancó anoche, con pegada de carteles incluida, como en los buenos tiempos. De manera acertada la mayoría de los partidos han suspendido los actos de campaña en los días festivos por respeto a una celebración religiosa tan arraigada en nuestra sociedad. Por lo tanto, menos actividad para captar votos.

¿Cree que puede influir negativamente en la campaña electoral la celebración de la Semana Santa? Me preguntaban hace unos días para un reportaje que estaban preparando en Canal Extremadura. Y mi respuesta fue que no. Si acaso, les dije, hasta les puede beneficiar. La sensación de hartazgo político es una realidad y un descanso vacacional y acompañado, además, del buen tiempo que se prevé, puede hacer que vengamos con ánimos renovados para afrontar ésta y las próximas precampaña y campaña que van justo a continuación.

No obstante, lo mío es un análisis subjetivo que no está basado en datos científicos. Aunque viendo que hasta el propio Tezanos, doctor y catedrático emérito de sociología del CIS, duda de su propia macro encuesta, a la cual sí se le presupone cierto rigor, cualquiera se atreve hacer cualquier pronóstico.

Sólo en el alto número de indecisos coinciden todos los análisis. Entorno al 40%. Y en mi opinión se debe a la sobreoferta electoral que en estos momentos se plantea. No es fácil pasar del bipartidismo dueño y señor del ámbito ideológico durante tantos años. a la fragmentación más importante que hemos conocido.

Los anuncios, promesas y compromisos de todos los candidatos crecerá de forma exponencial en las próximas horas, lo que puede rovocar aún más confusión y hartazgo. Por tanto, bienvenida sea la semana de Pasión electoral. Que ustedes la disfruten.