Ya lo anunció el ayuntamiento y ahora se va a materializar una novedosa medida que se ha implantado en Burgos y algunas ciudades andaluzas con buenos resultados, para intentar evitar los atropellos en pasos de peatones. Se denomina paso de peatón inteligente y el primero que se va a instalar en Badajoz, de forma experimental, será el de la avenida de Villanueva en la confluencia con la calle Díaz Brito. Su coste para las arcas municipales es de 26.000 euros.
Según explicó ayer Astorga, se trata de un dispositivo con cámaras que detectan la presencia de peatones y de vehículos que accionan una señales luminosas mediante leds en la acera y en la calzada, así como una señal de advertencia de la velocidad límite de 30 kilómetros a la hora. Cuando se acerca el peatón, una cámara lo detecta y avisa al conductor de la presencia del viandante con el led en color ámbar. Si el vehículo circula por encima de la velocidad permitida, la luz de la acera para el peatón se pone roja, y así sabrá que el coche circula excesivamente rápido y al mismo tiempo se ilumina la señal que recuerda al conductor que circula a más de 30 Km/h.
Pero la inteligencia de este paso de peatones no se detiene ahí sino que además, por la noche, si se detecta un viandante que pretende atravesarlo se encenderá un foco de luz que permanecerá mientras cruza la calle, para garantizar la visibilidad nocturna.
Este punto se ha elegido porque es un paso de peatones "complicado".
