El paso de peatones del puente Real, situado en una zona muy peligrosa por la velocidad que llevan los coches, no tiene ya semáforo con luces ámbar que señalaban precaución y que aparecía hace unos días roto. El semáforo fue instalado en el carril del puente con dirección a Badajoz porque, el pasado verano, un atropello causó la muerte a un peatón. Se vio, entonces, que los coches no respetaban el paso y decidieron poner una señalización más llamativa.