La comisión provincial de Patrimonio y Bienes Históricos, dependiente de la Junta de Extremadura, acordó ayer en su sesión ordinaria no volver a pronunciarse sobre el proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes al considerar que ya lo hizo en el dictamen que emitió en el 2008 y en el que dio el visto bueno a este proyecto que pretende llevar a cabo la diputación junto a la plaza de la Soledad.

La mayoría de los 15 integrantes de la comisión apoyó esta decisión, que rechazó la Asociación Amigos de Badajoz que durante su intervención ratificó la tesis que hasta ahora viene manteniendo de "ilegalidad".

Según la asociación, la fachada acristalada y perforada que se pretende levantar es "ilegal" porque incumple la ley del suelo, la ley de patrimonio y las ordenanzas municipales, por lo que pidió que se modifique el proyecto.

Además, recordó que el informe que emitió la comisión en el 2008 estaba condicionado a que se cumpliera la normativa urbanística.

Amigos de Badajoz advirtió que las administraciones públicas están obligadas a coordinarse por mandanto constitucional, por lo que instó a la Junta y al ayuntamiento a trabajar coordinadas en este asunto.